(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – La política diplomática que planteará el futuro liderazgo del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) es uno de los temas que más interés ha suscitado entre los medios de comunicación extranjeros acreditados en el país.
En los pasados diez años, China optó por un camino de desarrollo pacífico que le permitió mantener una buena y estable relación con Estados Unidos, Rusia y Europa, a la vez que creó un ambiente de cooperación con India y otros países vecinos, consiguió un creciente respaldo en África y promovió efectivamente los lazos con Taiwán.
Debido a su condición de segunda economía mundial, o “super potencia económica e importante fuerza en el establecimiento del orden político global”, según el ex secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, los cambios que se avecinan en China atraen la atención del resto del mundo, interesado en conocer cuál será la política exterior que seguirá el país tras la celebración del XVIII Congreso Nacional del PCCh.
Algunos analistas extranjeros deducen que la economía ya no tiene tanta prioridad para China y que de lo que se trata ahora es de definir las líneas que seguirá su diplomacia en lo adelante. David Denon, profesor de política y economía de la Universidad de Nueva York, indicó en un artículo publicado el 16 de octubre que “a los chinos les costó mucho trabajo demostrar su dedicación a la economía y no al fortalecimiento de sus fuerzas militares. Desde 2005 China ha aplicado una diplomacia de exceso confianza y menos colaboración. Además, sobre diversos temas territoriales ha adoptado una postura más agresiva. Si sigue esta línea dura, entonces entenderemos que el ascenso pacífico para China es solo una fase, y Estados Unidos, inevitablemente tendrá que enfrentar un desafío más directo”.
¿Definirá el congreso una nueva política exterior en consonancia con la creciente fortaleza económica de China?
La emisora radial Voz de Rusia, recordó que el XVIII Congreso Nacional del PCCh estará presidido por el lema “La paz, el desarrollo y la cooperación”. Sin embargo, advirtió, que “el poder blando cultural ocupará una parte cada vez más importante de la estrategia externa y el país del futuro no se basará únicamente en el poderío militar ni en la fuerza económica”.
De hecho, algunos analistas familiarizados con la realidad china están convencidos de que la futura dirección del país continuará con la estrategia seguida hasta ahora. Martin Jacques, reconocido comentarista de la BBC señaló que el alza de China es una tendencia inevitable. Pero incluso si China se convierte en una superpotencia, no actuará como Estados Unidos. La idea de que China hará lo mismo que Estados Unidos responde al desconocimiento de la historia, ya que China nunca ha colonizado ningún territorio más allá de sus fronteras.
En este punto coinciden Kissinger y Jacques. En su libro recién publicado “On China”, Kissinger subraya en repetidas ocasiones que ningún país es como China, cuya historia, tradición y estrategias modernas vienen de la misma cepa. Martin Jacques, por su parte, también infiere que China, por su historia y civilización, no será una superpotencia arrogante y preocupante para otros países.