No a la incompetencia

In Noticias, Sistema político by PSTBS12378sxedeOPCH

Para promover el desarrollo, China necesita un gran número de excelentes cuadros que hayan sido probados en la adversidad, se afanen en el trabajo y rechacen el autobombo. También es imperativo consolidar el contingente de cuadros y reemplazar a los funcionarios incompetentes.


Los funcionarios incompetentes suelen ser apáticos, física y psicológicamente perezosos, y carentes de iniciativa y aptitudes. En los últimos años, han sucedido graves accidentes, que se han saldado con muertos y heridos y pérdidas materiales. Una de las principales causas de estos accidentes es la incompetencia de los funcionarios presuntamente responsables de los casos, quienes no saben cómo administrar la producción y controlar la seguridad laboral, ni tienen ganas de dirigir la labor en el mismo sitio de producción, mucho menos de tomar medidas eficaces para eliminar los peligros latentes.


Hay que destituir a los funcionarios incompetentes, como primer paso para promover el principio de colocar a los aptos en los puestos directivos, en reemplazo de los carentes de aptitudes. Esta práctica constituye fuerza motriz para progresar y, al mismo tiempo, una advertencia para los que demuestran apatía y tienen afición por las comodidades.



La destitución de los incompetentes constituye un apoyo a la justa práctica de promover a los talentos a los puestos directivos, y un estímulo a estos últimos. De otra manera, será inevitable la “fuga de cerebros” y se darán oportunidades de promoción exclusivamente a los carentes de aptitudes. Las personas de capacidad constituyen la fuente de primordial importancia, y es imperativo respetarlas, apreciarlas, poner en pleno uso sus habilidades y reclutar a los talentos. Se trata de una labor de mucha importancia y muy compleja, que requiere de una actitud proactiva.



Para los directores es un deber ineludible sustituir a los incompetentes por los capaces. Si permiten a los apáticos asumir el poder y aprovecharlo para amasar fortunas se enfriará el entusiamo de los que trabajan con ahínco y honradez, que quedarán sumidos en la decepción. Esta práctica injusta confunde lo justo con lo erróneo y hace más ociosos e indiferentes a los incompetentes. Es necesario que los dirigentes y los departamentos organizativos a diversos niveles se adhieran a los principios al seleccionar a las personas y desechen las situaciones que permiten medrar a los funcionarios incompetentes.



En el presente año, cuando se produzcan los cambios de personal en los grupos dirigentes a niveles provincial, municipal, distrital y de poblado, será preciso destituir a los funcionarios indolentes, reemplazándolos por los que se adhieren a los principios políticos, han logrado relevantes éxitos en la labor, tienen excelente estilo de trabajo y son limpios, honrados y dignos de confianza entre las masas populares, además de ser competentes. (Pueblo en Línea)




22/08/2011