BEIJING, 29 nov (Xinhua) -- La nueva máxima dirigencia de China ha mostrado su determinación y confianza para concretar el rejuvenecimiento de la nación: el sueño más grande de la historia moderna del país.
Xi Jinping, el recién elegido secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), y los otros seis miembros del Comité Permanente del Buró Político de siete puestos visitaron hoy la exhibición «El Camino hacia la Renovación».
Como una de las muestras permanentes del Museo Nacional de China, ubicado al este de la Plaza de Tian’anmen en el centro de Beijing, la exhibición ilustra las altas y bajas de China en su camino de renacimiento nacional desde 1840.
China cayó en el abismo de una sociedad semiimperial y semifeudal luego de la Primera Guerra del Opio (1840-1842). Los más de 170 años de lucha de varias generaciones de chinos mostraron que la manera correcta de llevar a cabo el rejuvenecimiento nacional es el camino del socialismo con características chinas.
Este camino decidió el destino de la nación.
El PCCh se agrupó y condujo al pueblo chino de todos los grupos étnicos para convertir a la pobre y retrógrada vieja China en una China cada vez más próspera y poderosa, con lo cual se abren brillantes perspectivas para la gran renovación de la nación china.
La visita de hoy a la exhibición mostró que el nuevo liderazgo está más consciente de la responsabilidad histórica del Partido para tomar el relevo que les es otorgado por la historia y realizar esfuerzos continuos para alcanzar la gran renovación de China.
El tema de la exhibición concuerda con las misiones y los objetivos de completar el desarrollo de una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos y profundizar la política de reforma y apertura que fueron establecidas por el recién concluido Congreso Nacional del PCCh.
Con confianza y responsabilidad histórica en mente, la visita de hoy representa una promesa de los nuevos timoneles en relación con la historia y el pueblo chino.
China nunca ha estado tan cerca de concretar el objetivo de la gran renovación de la nación y el país tiene ahora más confianza y capacidad para alcanzar el objetivo que en cualquier otro periodo de su historia.
En este momento, mientras condiciones a los niveles nacional y global, así como dentro del PCCh, siguen atravesando por cambios profundos, el Partido tiene enfrente oportunidades sin precedentes para el desarrollo, así como riesgos y retos desconocidos hasta ahora.
China aún está en la etapa primaria del socialismo y permanecerá ahí por mucho tiempo. Esta condición básica de China no ha cambiado y tampoco el principal problema de su sociedad, es decir, ¿cómo puede el Partido satisfacer la siempre creciente demanda de necesidades materiales y culturales del pueblo con una producción social atrasada?. Tampoco ha cambiado la posición internacional de China como el país en desarrollo más grande del mundo.
La historia ha enseñado la lección de que el atraso nos deja vulnerables ante un ataque y que sólo se puede mejorar a través del desarrollo.
China está decidida a convertirse en un país socialista moderno que sea próspero, fuerte, democrático, avanzado a nivel cultural y armonioso cuando la Nueva China celebre su centésimo aniversario. Con grandes esfuerzos del pueblo chino, el sueño de la gran renovación de la nación china seguramente se concretará.