Esa declaración envió una señal positiva al mundo cuando la crisis financiera mundial está teniendo graves efectos y la contracción económica se extiende de país en país.

Desde la adopción de la política de reforma y apertura hace tres décadas, China ha estado desempeñando un papel activo en el comercio mundial y disfrutando de los frutos de la globalización. Al mismo tiempo, China ha estado haciendo contribuciones cada vez más importantes al crecimiento económico del mundo.

Los 30 años pasados de reforma han llevado a China de la periferia del mundo al escenario central, dijo la revista estadounidense «Businessweek».

Especialmente durante los dos años pasados, China ha contribuido más en términos absolutos al crecimiento económico mundial que cualquier otro país. Incluso en medio de la difícil situación económica actual, China sigue siendo una de las pocas economías importantes que siguen manteniendo un crecimiento relativamente rápido, dijo Businessweek.

Uno de los principios básicos de China en las actividades económicas internacionales es compartir los logros y asumir en conjunto las responsabilidades. Aunque la crisis financiera ha avivado el proteccionismo y también ha afectado a la economía china, el país se apega inquebrantablemente al principio de libre comercio y mercados abiertos.

La promesa de apertura fue mencionada en muchas ocasiones en las «dos sesiones», la Segunda Sesión de la XI Asamblea Popular Nacional (APN) y la Segunda Sesión del XI Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh).

China no se limita a hablar. Poco después del «viaje de confianza» del primer ministro Wen Jiabao a Europa a principios de este año, una delegación de comercio china fue enviada para llevar a cabo adquisiciones de gran escala en Europa.

Las acciones destacaron la postura de China de unirse a otros países en oportunidades y desafíos, y demostró su fuerte sentido de responsabilidad como un participante importante del comercio internacional.

El sentido de responsabilidad también se manifiesta en la determinación del gobierno chino de ampliar la demanda interna y de promover el crecimiento. Su paquete de estímulo de 4 billones de yuanes (585.000 millones de dólares USA) y la meta oportuna de crecimiento de 8 por ciento inspiraron al mundo y captaron la atención de los medios de comunicación internacionales.

El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, expresó su confianza en China y dijo que el país continuará desempeñando un papel clave en la estabilización de la economía mundial.

Sin embargo, el crecimiento económico no es la única y última meta de China. El país está trabajando para transformar el modo de crecimiento económico y reajustando su estructura económica para el largo plazo.

La meta podrá lograrse siempre y cuando el sistema financiero de China se mantenga sano y estable y la economía china se conserve en buena forma. Sobre todo, los esfuerzos son fortalecidos más por la confianza del pueblo chino en el gobierno y en las medidas políticas apropiadas de los dirigentes.

Las señales positivas recientes en la economía china han ayudado a recobrar la confianza a nivel mundial. La inversión en activos fijos urbanos en China aumentó 26,5 por ciento durante los dos primeros meses de este año.

Los desafíos comunes han fomentado la solidaridad y los esfuerzos coordinados, que van a contribuir a que la economía mundial vuelva a la normalidad y van a conducir a China a una era de apertura y desarrollo.