Desde que comenzó la reforma financiera, China ha fortalecido su sistema financiero interno y ha venido emergiendo como un actor de peso en las finanzas internacionales. Sin embargo, recientemente se han producido algunos sucesos, en particular relacionados con el valor de su moneda y el comportamiento de su mercado de valores, que han suscitado cuestionamientos acerca de la solidez financiera del país. El objetivo del presente trabajo es analizar la actual situación financiera de China y demostrar que, aunque esta es hoy bastante complicada, no es de esperar un colapso en el corto plazo.