La reformas están en marcha en 3 mil 297 hospitales de nivel distrital y en 764 de nivel municipal. Hasta ahora, se han eliminado los sobreprecios a los medicamentos en 3 mil 77 hospitales públicos de nivel distrital y en 446 de nivel municipal
La subdirectora del departamento de la Comisión Nacional de Salud Pública y la Planificación Familiar de China, Fu Wei, dijo este jueves en una conferencia de prensa que las reformas en los hospitales públicos, que incluyen la prohibición a cobrar un sobreprecio a los medicamentos, fueron iniciadas en mil 463 distritos chinos, tres cuartas partes del total.
La reformas están en marcha en 3 mil 297 hospitales de nivel distrital y en 764 de nivel municipal.
Hasta ahora, se han eliminado los sobreprecios a los medicamentos en 3 mil 77 hospitales públicos de nivel distrital y en 446 de nivel municipal, dijo la funcionaria.
Desde hace tiempo se creía que el sobreprecio de 15 por ciento a las ventas de medicamentos alentaba a los hospitales a prescribir más medicamentos que los necesarios con el fin de obtener mayores ingresos, lo que hacía crecer las cuentas médicas.
Para resolver el problema, en 2012 la autoridad central empezó a combatir el sobreprecio en hospitales públicos.
Las reformas médicas serán ampliadas a todos los hospitales públicos de nivel distrital para fines de agosto, indicó Fu.
En enero pasado, el Consejo de Estado, el gabinete de China, aprobó un plan para mejorar los servicios médicos rurales enviando más doctores a las áreas rurales del país.
El plan garantiza que cada mil residentes en áreas rurales tengan acceso a por lo menos un médico cerca. Establece instituciones médicas en aldeas y comprará equipo médico a través de asociaciones público-privadas y con subsidios del gobierno.
Los médicos rurales obtendrán de forma gratuita más capacitación, mejores oportunidades de educación y preferencia en su carrera futura, señala el plan. Además, recibirán un mejor salario y pensiones.
Un comunicado emitido luego de la reunión del Consejo de Estado promete optimizar la asignación de recursos médicos y ofrecer al público en general servicios médicos asequibles, convenientes y eficientes.
Para hacerlo, todos los distritos en China tendrán al menos un hospital general y un hospital de medicina tradicional china. Las instituciones médicas transregionales serán desarrolladas en la región Beijing-Tianjin-Hebei, el Delta del Río Yangtsé y el Delta del Río Perla.
Se promoverá la inversión privada, y mejorará la coordinación entre instituciones médicas rurales y hospitales generales a nivel de distritos y superiores.
El ministro de Salud Pública de China, Chen Zhu, ha prometido en abril pasado profundizar la reforma de la sanidad pública, iniciada hace tres años, con la finalidad de «satisfacer las expectativas de la ciudadanía».
La actual reforma del sistema sanitario, «la más profunda» desde 1978, año en que China adoptó la política de apertura, «ha entrado en una fase crucial», dijo Chen en una entrevista publicada en el Diario del Pueblo, rotativo oficial del Comité Central del Partido Comunista de China.
«Sólo cuando tengamos el coraje para reformarnos a nosotros mismos, obtendremos el entendimiento de la ciudadanía», expresó Chen.
El pricipio de la reforma es «dar el sistema de atención sanitaria como ‘producto público’ a toda la población», de acuerdo con Chen, quien afirmó que más del 95 por ciento de la población china de mil 300 millones de habitantes está cubierto por la red de atención sanitaria, mientras que la población rural cuenta con el «nuevo sistema médico cooperativo rural».
Todas las instituciones médicas de nivel básico bajo administración del gobierno chino han establecido una política esencial sobre el manejo de los medicamentos y más del 70 por ciento de regiones chinas dispone de hospitales distritales estándar, hechos que Chen describió como «logros significativos».
Según el ministro, la reforma de la salud pública es «un problema de alcance mundial» que comparten muchos países, entre ellos las naciones desarrolladas de Occidente, que ajustan sus sistemas sobre una base regular. La meta y ruta de la reforma que lleva a cabo China han de «adecuarse a la situación nacional», según Chen.
Cerca del 90 por ciento de residentes rurales de China puede ir al médico en su propio distrito, lo que alivia la presión sobre las instalaciones médicas urbanas. No obstante, la distribución desigual de los recursos médicos entre las áreas rurales y urbanas se ha convertido en un blanco para la crítica de la ciudadanía.