BEIJING, 13 sep (Xinhua) -- Las autoridades centrales de China emitieron hoy una directriz para profundizar las reformas de las empresas de propiedad estatal, la medida más reciente emprendida por el gobierno para inyectar vigor a estas compañías aletargadas.
BEIJING, 13 sep (Xinhua) — Las autoridades centrales de China emitieron hoy una directriz para profundizar las reformas de las empresas de propiedad estatal, la medida más reciente emprendida por el gobierno para inyectar vigor a estas compañías aletargadas.
China modernizará a las empresas de propiedad estatal, fortalecerá la gestión de los activos estatales, promoverá la propiedad mixta y prevendrá la erosión de los activos estatales, de acuerdo con la directriz dada a conocer por el Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado, el gabinete chino.
La directriz será un importante documento marco para orientar e impulsar las reformas de las empresas de propiedad estatal.
Para el 2020, cuando se espera que las empresas estatales sean más robustas e influyentes y tengan una mayor habilidad para evitar riesgos, el gobierno planea alcanzar importantes reformas en áreas clave.
El gobierno mejorará la competencia de las empresas estatales y las convertirá en entidades de mercado completamente independientes, precisa.
Zhang Yi, presidente de la Comisión y Administración de Activos Estatales (CAAE), dijo que las empresas estatales pueden elevar su competitividad y fortalecerse verdaderamente tras convertirse en entidades de mercado independientes.
El gobierno debe promover un grupo de empresas estatales que sean creativas y que para ese entonces puedan enfrentar a rivales internacionales, dice la directriz.
Actualmente existen 110 conglomerados propiedad del Estado administrados por la CAAE, en tanto que muchas más empresas estatales son propiedad de los gobiernos locales.
Las empresas estatales, un pilar de la economía, disfrutaron de una posición dominante en el mercado con recursos enormes, incluido acceso más fácil a créditos y políticas más favorables, pero son consideradas menos eficientes que las firmas privadas y menos robustas durante la desaceleración económica.
Las reformas en las empresas estatales se han convertido en una tarea importante para los estadistas chinos durante la batalla contra la desaceleración.
La reforma de propiedad mixta parece ser el medio más significativo para mejorar la eficiencia de las empresas estatales.
Las empresas estatales deben incluir a múltiples tipos de inversionistas y el gobierno debe alentarlas a cotizar en la bolsa. No se establecerá un plazo específico, pero el gobierno promoverá el proceso gradualmente, dice la directriz.
Las firmas no estatales serán alentadas a unirse al proceso a través de diversos medios, incluida la compra de acciones y bonos convertibles o llevar a cabo permutas de derechos accionarios con las empresas estatales. A éstas se les autorizará experimentar las ventas de acciones a sus empleados.
Además, se establecerá un sistema salarial flexible y basado en el mercado. Los salarios de los empleados de empresas estatales corresponderán a los niveles del mercado y serán decididos a partir del desempeño de la compañía. Las empresas estatales también contratarán a más gerentes profesionales, dice la directriz.
La directriz también dice que el gobierno consolidará y limpiará algunas empresas estatales para una mejor asignación de recursos.
Las autoridades han estado promoviendo fusiones y adquisiciones entre las empresas estatales. Los dos principales fabricantes de trenes bala de China completaron la consolidación en el primer semestre del año, mientras que China Railway Corporation anunció hoy un plan de reorganización de activos con una de sus subsidiarias.
Se espera que las gigantescas empresas estatales administradas por la CAAE sean sometidas a un proceso masivo de fusión y adquisición, pero la directriz no ofrece ningún detalle.
China reforzará la supervisión de los activos propiedad del Estado para garantizar la seguridad de los activos e incrementar los rendimientos de capital, dice la directriz.
La supervisión será intensificada desde el interior y exterior de las empresas estatales a fin de impedir el abuso de poder y la erosión de los activos estatales. Además, se establecerá un mecanismo de responsabilidades para detectar infracciones, tales como corrupción y malversación de fondos.
Las juntas directivas de empresas estatales tendrán mayores poderes de toma de decisiones, los ejecutivos serán supervisados más estrechamente y la intervención de agencias gubernamentales estará prohibida bajo la nueva directriz.
El documento establece que las empresas estatales chinas estarán divididas en dos categorías: entidades lucrativas y las dedicadas al bienestar público.
Las primeras estarán basadas en el mercado y se apegarán a operaciones comerciales y deben aspirar a incrementar los activos estatales y a impulsar la economía, mientras que la razón de ser de las segundas será mejorar la calidad de vida de la gente y ofrecer productos y servicios públicos.