El Ministerio de Asuntos Civiles de China lanzó el viernes una serie de directrices que ofrecen sugerencias a los grupos benéficos sobre cómo revelar información relacionada con las donaciones ante las crecientes preocupaciones de la ciudadanía...
El Ministerio de Asuntos Civiles de China lanzó el viernes una serie de directrices que ofrecen sugerencias a los grupos benéficos sobre cómo revelar información relacionada con las donaciones ante las crecientes preocupaciones de la ciudadanía por la transparencia de sus operaciones.
El gobierno espera que la normativa ayude a mejorar la publicación de información de estas organizaciones, con el fin de proteger el derecho de los ciudadanos a comprender y supervisar su funcionamiento, de acuerdo con una declaración de la cartera china.
«Los grupos benéficos deben revelar información sobre las donaciones que reciben, cómo recaudan dinero, cómo utilizan estos fondos y quiénes son los beneficiarios», estipulan las pautas del Ministerio de Asuntos Civiles.
Las organizaciones tienen que informar a la ciudadanía dentro de los 15 días siguientes a haber recibido una donación importante y dentro de un plazo de un mes después de haber distribuido estos fondos a los beneficiarios, según el documento.
En cuanto a las donaciones en respuesta a accidentes o desastres naturales graves, la información pertinente deberá ser publicada no más de 72 horas después de la aceptación de las concesiones.
Además, las organizaciones benéficas deberan reportar cada seis meses como mínimo información relacionada con proyectos de beneficencia que duran más de medio año para permitir a los donantes y el público seguir de cerca el desarrollo del programa, agrega el documento.
Se espera que las directrices establezcan un estándar para que los grupos benéficos construyan su propio sistema de divulgación de información y para que los gobiernos locales puedan elaborar mecanismos de supervisión de estas organizaciones, de acuerdo con la nota.
En junio, la Sociedad de la Cruz Roja de China, principal organización benéfica del país, se vio salpicada por el escándalo de la joven Guo Meimei, que alegó que trabajaba para una institución subordinada a la Cruz Roja y publicó fotos en la red que detallaban su lujoso estilo de vida. El caso provocó la indignación de la ciudadanía y especulaciones sobre una posible malversación de fondos de la Cruz Roja de China.
Posteriormente, se confirmó que Guo había mentido sobre su empleo, no obstante el escándalo puso de relieve la falta de transparencia de las organizaciones benéficas del país. Fin