BEIJING, 8 ene (Xinhua) — Las 31 provincias, municipalidades y regiones autónomas de China han establecido objetivos de reducción de los principales contaminantes de entre un 5 y un 25 por ciento, según un acuerdo de responsabilidad firmado el martes con el Ministerio de Protección Ambiental de China.

Entre las regiones a nivel provincial, 11 deberán reducir el nivel de PM2,5, incluyendo un descenso del 25 por ciento anual, la cuota más alta, para las municipalidades de Beijing y Tianjin y para la provincia de Hebei, según el documento.

Shanghai, Jiangsu, Zhejiang, Shandong y Shanxi tendrán que reducir el índice en un 20 por ciento, mientras que Guangdong y Chongqing deberán hacerlo en un 15 por ciento y la región autónoma de Mongolia Interior en un 10 por ciento.

A las restantes regiones se les exige que reduzcan las lecturas de PM10 en entre un 5 y un 10 por ciento. Solo las provincias de Hainan, Yunnan y la región autónoma del Tíbet, donde la contaminación del aire es relativamente baja, no tienen que establecer metas específicas pero deben hacer «continuas mejoras».

El acuerdo también insta a las regiones a que adopten múltiples medidas tales como reducir el uso del carbón, eliminar la capacidad industrial obsoleta y mejorar la gestión y el control de las calderas de calefacción, los vehículos y el polvo.

Los gobiernos locales deben elaborar planes detallados para garantizar la implementación de diversos métodos contra contaminación y establecer metas específicas para cada año.

Mientras tanto, el Consejo de Estado, o gabinete chino, está considerando un sistema para evaluar el progreso de cada gobierno provincial, y a aquellos que no alcancen sus objetivos se les criticará públicamente. Además, tendrán que dar explicaciones y hacer correcciones.

A pesar de un amplio espectro de medidas que incluye castigos más severos para los contaminadores industriales y la subasta y el sorteo de matrículas de coche, un informe gubernamental reveló el pasado mes de diciembre que no se han producido progresos en cuatro metas medioambientales, entre ellas las emisiones de dióxido de carbono y el consumo energético.