Después de dos años de deliberaciones, China finalmente ha permitido a los vehículos particulares entrar en el mercado de servicio de taxis, pero sólo si cumplen una serie de requisitos.

La nueva política entrará en vigor el 1 de noviembre.

Un reglamento publicado por el Ministerio de Transporte dijo el jueves que los conductores de vehículos privados no deben estar fichados por crímenes, conducción peligrosa, adicción a las drogas o conducción bajo los efectos del alcohol.

El coche debe ser un vehículo de pasajeros con menos de siete asientos, tener GPS y un sistema de alarma de emergencia, así como cumplir con los demás requisitos de seguridad.

Además, los vehículos que hayan recorrido 600.000 kilómetros o hayan sido utilizados desde hace ocho años no están cualificados para los servicios de taxi.

El reglamento también alienta las iniciativas de coche compartido para reducir la congestión del tráfico.

Las autoridades de transporte de China con anterioridad prohibieron que los vehículos particulares tomaran pasajeros con fines de lucro mediante el uso de aplicaciones de servicio de taxi. Se requiere que los desarrolladores de aplicaciones descarten los vehículos particulares de sus plataformas para asegurar que todos los vehículos sean propiedad de compañías de taxis o alquiler de vehículos, debido a la preocupación por la seguridad de los pasajeros.