Entre los observadores de la realidad de China hay consenso en que, los saltos económico-sociales, con la llegada (1949-1976) de la Nueva China, crearon bases sólidas para el éxito de la Reforma y Apertura introducida desde 1978. Reforma que, en algo menos de treinta y cinco años hizo de China la segunda economía del planeta. En el 2001, al adherirse a la Organización Mundial del Comercio (OMC), resultó decisivo en este gran brinco; el país está logrando la integración plena en la economía mundial. Sin embargo, los cambios producidos en lo económico- social han dado lugar a nuevos desafíos que deben ser resueltos por la dirigencia del Partido Comunista de China (PCCh) elegida (8-15/11/2012) en el XVIII Congreso.