El portavoz incidió en que China siempre urge a sus ciudadanos en el extranjero a cumplir las leyes del país en el que residen, si bien esperó que las autoridades españolas, por su parte, también protejan a los ciudadanos chinos detenidos "de acuerdo a la ley".
Pekín, 18/10/2012(El Pueblo en Línea)–China «verificará» la existencia de una posible ramificación en el país asiático de la red de blanqueo de capitales desarticulada en España en la «operación Emperador», que se saldó ayer con más de 80 detenidos, acusados de formar parte de un grupo de crimen organizado liderado por ciudadanos chinos.
«Hemos tomado nota de las informaciones al respecto y estamos confirmándolas», se limitó a señalar hoy el portavoz chino del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hong Lei, preguntado en su rueda de prensa diaria por la posible implicación en la trama de ciudadanos en China.
Ante ello, el portavoz incidió en que China siempre urge a sus ciudadanos en el extranjero a cumplir las leyes del país en el que residen, si bien esperó que las autoridades españolas, por su parte, también protejan a los ciudadanos chinos detenidos «de acuerdo a la ley».
El Emperador chino del arte
La historia de Gao Ping y su familia en Europa. Su abuelo emigró a Italia desde Zhejiang alrededor de 1905. Durante la I Guerra Mundial, volvió a China. Pero en 1979 su familia se fue otra vez a Italia. De allí, pasó a España, y se instaló en Sevilla, donde comenzó vendiendo corbatas y gafas. Unos años después, abrió un restaurante. En 1985, su padre se trasladó a Sevilla. También sus tíos emigraron, y el número de restaurantes aumentó hasta cuatro o cinco”.
Gao Ping, de 45 años, llegó a España en 1989. Cuatro años después, comenzó el negocio de importaciones en Madrid. El emprendedor, que incluso presume en una de sus páginas web de encuentros con el Rey y con el ex ministro Moratinos entre otros, no finalizó sus estudios universitarios de administración de empresas, aunque siguió otros cursos posteriormente en las Universidades de Shanghai y Pekín. Gao Ping posee numerosos intereses económicos en China: una fábrica de muebles de 120.000 metros cuadrados en Hangzhou (Zhejiang), que exporta a Estados Unidos y Europa; un hotel de tres estrellas en la provincia central de Hubei y una inmensa galería de arte en Pekín entre otros.
Su aparición en el mundo del arte contemporáneo español se produjo en Arco en 2007. Lo hizo con una pieza en formato de vídeo de uno de los creadores emergentes chinos. Después, en la edición de 2011 presentó obras de Gu Wenda, Jin Shi y Li Qing, tres creadores de alto nivel de calidad y novedad. En esa edición dio a conocer la revista especializada Art in China con textos en inglés y español. En cambio, en la pasada edición, su galería madrileña Gao Magee, muy cerca del Museo Reina Sofía, no fue admitida por el comité de selección.
Gao Ping, para muchos Alberto, original de Qingtian, ciudad de la provincia costera de Zhejiang, de la que proceden la mayoría de los emigrantes chinos en España, aspiraba a emular a los Guggenheim, la familia de industriales y filántropos estadounidenses que comenzó importando bordados de su Suiza natal a mediados del siglo XIX para amasar fortuna más tarde con la minería y las fundiciones. En 2008 inauguró en Pekín el Centro de Arte Contemporáneo Iberia, uno de los mayores espacios privados dedicados al arte de la capital china, en el famoso Distrito de Arte 798.
Tercero de cinco hermanos, todos los cuales viven en España, tiene dos hijos y una hija, y una parentela extensa en su tierra de adopción, donde las empresas de la familia patrocinan el equipo de fútbol de Fuenlabrada. El concejal de Seguridad Ciudadana de este municipio, el socialista José Borrás, fue detenido el martes.
Los jueces tendrán que determinar ahora si el filántropo amante del arte, como sostiene la policía, estaba en la pirámide de una red criminal que blanqueaba dinero y no dudaba en sobornar para lograr sus propósitos.