El pacto, como en ocasiones anteriores, deja insatisfechos a los que abogan por un mayor compromiso y da otra etapa de gracia a los que dificultan las negociaciones, ponen trabas y cumbre tras cumbre hacen hasta lo imposible por dejar para el futuro lo que el planeta exige a gritos hacer hoy.
(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – En tiempo añadido, en concreto dos días más de lo previsto, los países participantes en la 17ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP17) consiguieron llegar a un acuerdo para firmar la denominada Plataforma de Durban, que mantiene con vida la posibilidad del segundo periodo del Protocolo de Kioto.
El pacto, como en ocasiones anteriores, deja insatisfechos a los que abogan por un mayor compromiso y da otra etapa de gracia a los que dificultan las negociaciones, ponen trabas y cumbre tras cumbre hacen hasta lo imposible por dejar para el futuro lo que el planeta exige a gritos hacer hoy.
Luego de casi dos semanas atrapada en una falta total de consenso y un pesimismo que hacía presagiar la muerte del Protocolo de Kioto, la cumbre de Durban apuró a última hora las negociaciones, metió presión y finalmente consiguió una hoja de ruta para alcanzar un acuerdo mundial en Qatar, el próximo año, que obligue a los grandes contaminantes a comprometerse.
“Juntos hemos realizado una presión positiva a los que necesitaban un poco de presión”, afirmó el domingo la comisaria de la Unión Europea (UE) para el clima, Connie Hedegaard, que calificó el acuerdo de “hito”.
Sin embargo, la organización ecologista Greenpeace no lo vio con los mismos ojos y no ocultó su decepción por el “compromiso, debilitado por la presión de la India y Estados Unidos, que no conducirá a un tratado vinculante para la protección del clima, sino a un vago acuerdo”, señaló Martin Kaiser. “Así, Estados Unidos y los grandes grupos industriales que utilizan combustibles fósiles encontraron un refugio en el último minuto con la ayuda de la India”.
Igual desencanto mostró Regine Günther, de WWF, por el hecho de que la UE haya cedido a la presión de estos últimos. “El mundo se merece un pacto mejor que el débil compromiso de Durban”. El acuerdo pactado no basta, pues la temperatura media del planeta se elevará en más tres grados en lugar de dos, lo máximo para no superar el punto de no retorno. Y queda por delante otro difícil proceso de negociaciones.
Hasta el momento, el Protocolo de Kioto es el único tratado legalmente vinculante del mundo en el que se establecen objetivos obligatorios para que 37 países industrializados reduzcan antes de 2012 las emisiones de dióxido de carbono en un 5 por ciento respecto a los niveles de 1990.
Maite Nkoana-Mashabane, ministra de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica y presidenta de la conferencia, se refirió al acuerdo como un “hito”. “Soy consciente de que ninguna pieza de este paquete puede satisfacer completamente los intereses nacionales de sus respectivos países por sí sola”.
“Hemos venido a Durban a sabiendas de que teníamos que alcanzar compromisos. Esa es la naturaleza del multilateralismo”, añadió.
Japón, Rusia y Canadá decidieron no incorporarse al segundo período de compromiso del Protocolo de Kioto antes de la celebración de la COP17, mientras que Estados Unidos, que ni siquiera ha ratificado el documento de 1997, alegó que sólo accederá a reducciones vinculantes si todos los principales países contaminantes del planeta hacen compromisos comparables.
China y la India manifestaron que sería injusto que se les pidiera que llegasen a los mismos niveles de reducción de emisiones que los países industrializados, pues son estas últimas naciones las que han contribuido más al calentamiento global.
Aunque valoró positivamente el consenso logrado en Durban, el jefe de la delegación china, Xie Zhenhua, pidió “más sinceridad de parte de los países desarrollados el próximo año en Qatar para concluir la negociación sobre el segundo período de compromiso del Período de Kioto, un nivel más alto de compromiso de reducción de emisiones y la implementación del compromiso de transferencia financiera y tecnológica”.