Beijing, 16/12/2011 (Pueblo) Al considerar los centros docentros de enseñanza superior chinos desde el ángulo de su propia historia y en conparación con sus homólogas extranjeras, la educación universitaria ha resultado decepcionante, afirma Zhang Wei en su comentario publicado en la revista Newsweek.
Al recordar el excelente espíritu universitario que tuvo China, se ve más claramente el alto nivel académico y el perfecto sistema de las sobresalientes universidades extranjeras. Es lástima que no podamos alcanzarlos. Tomando esto como referencia para evaluar las universidades chinas, es fácil descubrir que tras el sondeo y reforma de décadas, hemos perdido tantas cosas y todavía estamos lejos de disponer de universidades de calidad.
El otrora espíritu universitario chino con Cai Yuanpei y Hu Shi como su representantes promovió el humanitarismo, permitió a los centros docentes superiores chinos gozar de alto prestigio, imbuyó a la gente de un noble moralidad, y promovió la prosperidad cultural china. Esto constituyó el símbolo de la superioridad sistemática y la escrupulosa actitud académica de las universidades chinas.
Nuestras universidades han perdido el espíritu indenpendiente. En la historia, este espíritu independiente se debía parcialmente al respeto a las universidades e intelectuales por parte de los administradores y a la integridad moral e intrepidez de los rectores universitarios. Este espíritu independiente se logró gracias al sistema educativo meticulosamente diseñado. Sin embargo, hoy en día, las universidades se están convirtiendo en dependencias y los rectores son responsables solo ante los funcionarios en vez de los estudiantes. Y los mismos rectores universitarios actúan como funcionarios olvidando su deber como educantes.
Nuestros catedráticos están perdiendo la firmeza de carácter. Se portan serviles y sumisos ante sus superiores y no persisten en la verdad. Hacen todo lo posible por cosechar el título académico y conseguir fondos, dejando al lado la divulgación de conocimientos y el fomento de noble moralidad. Los catedráticos obstinados de heredar la noble tradición se encuentran en aprieto, y serán marginados si no dejan llevarse por la corriente maligna. La reunión de catedráticos es meramente nominal, y realmente ya no existe esta forma institucional en la mayoría de los casos. No hace mucho, la propuesta de administrar la universidad por parte de los catedráticos fue puesta en tela de juicio en la Universidad Politécnica Nanfang.
La escrupulosa actitud académica y la idea pluralista se están perdiendo paulatinamente en las universidades. Por un lado, estamos abandonando las normas académicas, y la destrucción del sistema académico con el plagio como práctica representativa ha dañado el presitigio del país. Por el otro, las universidades están encadenando a los alumnos con el rígido concepto de valor barriendo casi totalmente con la pluralista y magnanima cultura universitaria. Se puede afirmar que las universidades chinas se enfrentan a una severa crisis en lo espiritual y funcional.