El crecimiento chino se desplaza de la costa al interior

In Noticias, Sociedad by PSTBS12378sxedeOPCH

Las regiones del oeste de China están siguiendo actualmente el mismo esquema que sus contrapartes orientales en décadas anteriores, al recibir manufacturas relocalizadas e inversiones. "La caída de las exportaciones está teniendo un mayor impacto en las provincias costeras, como Guangdong y Zhejiang", según Zhang Qizi, asistente de dirección del Instituto de Economía Industrial de la Academia de Ciencias Sociales de China.


Las regiones del oeste de China están siguiendo actualmente el mismo esquema que sus contrapartes orientales en décadas anteriores, al recibir manufacturas relocalizadas e inversiones. “La caída de las exportaciones está teniendo un mayor impacto en las provincias costeras, como Guangdong y Zhejiang”, según Zhang Qizi, asistente de dirección del Instituto de Economía Industrial de la Academia de Ciencias Sociales de China.

(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El crecimiento en las regiones centrales y occidentales de China fue más fuerte en los primeros seis meses de 2012 que en las regiones costeras chinas, consdieradas tradicionalmente como motores de la economía del país asiático.

Este giro se debe principalmente a la transferencia de tecnología y manufactura, la concentración en las infraestructuras y el declive de las exportaciones, según analistas.

Un total de 22 provincias, regiones autónomas y municipalidades publicaron sus datos de crecimiento en el primer semestre del año, después de que el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) indicara que el crecimiento del conjunto del país para ese periodo fue de 7,8 por ciento.

El mayor índice de crecimiento provincial lo registró la provincia suroccidental de Guizhou, la más pobre del país, con un 14,5 por ciento, mientras que Pekín y Shanghái expandieron sus economías en 7,2 por ciento, las cifras más bajas.

Si bien estas cifras podrían verse como un avance destacado en cualquier otro país, para los estándares chinos representan una relativa ralentización. “Esto es debido a las condidciones y medidas iniciadas por las autoridades locales para transformar la economía, que han dado lugar a avances”, según Yan Jun, economista jefe de Buró de Estadísticas de Shanghái.

La mayoría de regiones de China, aparte de Tianjin y Fujian, registraron un crecimiento de menos de 10 por ciento, mientras que las provincias del interior crecieron por encima de ese nivel.

La provincia de Guangdong siguió siendo líder en términos de fortaleza económica, pero también allí el crecimiento cayó 2,7 puntos porcentuales hasta 7,4 por ciento anual.

“La caída de las exportaciones está teniendo un mayor impacto en las provincias costeras, como Guangdong y Zhejiang”, según Zhang Qizi, asistente de dirección del Instituto de Economía Industrial de la Academia de Ciencias Sociales de China. “Será difícil para estas provincias costeras, con sus pequeñas manufacturas, registrar un rápido repunte en el crecimiento”, opina Zhang.

Xu Fengxian, también académico, opina que los objetivos de crecimiento nacionales serán más difíciles de cumplir: “Las provincias orientales suponen más de la mitad de la producción económica del país, por lo que si su crecimiento cae por debajo de 7,5 por ciento, será difícil que el país alcance su objetivo de crecimiento del PIB para el año”.

Expertos señalan que la ralentización es un efecto secundario del masivo paquete de estímulo aplicado por el gobierno chino en años anteriores, al comienzo de la crisis global. Sin embargo, los estímulos a corto plazo son aún una carta favorable para las provincias del oeste.

La mayor parte del crecimiento en Guizhou en la primera mitad del año estuvo dirigido por la inversión en activos fijos. La inversión en Guizhou subió 60 por ciento interanual hasta 346 mil millones de yuanes (54 mil millones de dólares), mientras que se esperan otros 400 mil millones para la segunda mitad de 2012.

Datos del ministerior muestran que el flujo de capital extranjero hacia regiones centrales y del oeste del país creció entre 14 y 28 por ciento, mientras que el incremento a nivel nacional fue de sólo 10 por ciento.

Así, la inversión seguirá siendo clave para restaurar el crecimiento, sobre todo en áreas como infraestructuras, medio ambiente, energías renovables y vivienda asequible, según Zhu Haibin, economista jefe de JP Morgan Chase en China.

“A largo plazo, las políticas del gobierno deben redirigirse hacia la reducción del papel de la inversión pública y animar inyecciones de capital privado en proyectos de inversión que apoyen el crecimiento”, afirma, y añade que las regiones del oeste de China están siguiendo actualmente el mismo esquema que sus contrapartes orientales en décadas anteriores, al recibir manufacturas relocalizadas.