Beijing, 21/09/2020 (El Pueblo en Línea) -Cada vez más el crecimiento económico de China estará impulsado por el consumo interno y la inversión. Es por ello por lo que se necesitan medidas de reforma más audaces para cultivar un mercado interno más eficiente y liberar el potencial del país para verificar un crecimiento de mayor calidad, afirmó Justin Yifu Lin, decano honorario de la Escuela Nacional de Desarrollo de la Universidad de Beijing y ex economista jefe del Banco Mundial.
Lin considera que, a medida que la economía china crece con el aumento de los ingresos de los hogares y el sector de los servicios que representa hoy la mayor parte de su PIB, la transformación desde una economía orientada a la exportación hacia una economía orientada al consumo interno y la inversión será un paso inevitable.
También considera que ese cambio es la lógica principal y una razón clave detrás del patrón de desarrollo llamado “la doble circulación”, recientemente propuesto por la dirigencia del país.
«En el pasado, la percepción sobre el crecimiento de China estaba en la exportación, aunque ahora pensar así es erróneo. Tenemos que reconocer que como gran economía, el mercado interno de consumo y la inversión será el principal impulsor del crecimiento del país», afirmó Lin.
Los comentarios de este académico de alto nivel llegan cuando el patrón de desarrollo de doble circulación ha generado acalorados debates y especulaciones sobre un posible cambio de la política de desarrollo de China y su potencial impacto en la economía mundial.
El presidente Xi Jinping ha indicado que China necesita crear un nuevo patrón de desarrollo en el que la circulación económica interna sea el pilar y los mercados internos y externos puedan complementarse entre sí.
Enfoque en el mercado interno
Lin considera que esa declaración es una oportuna aclaración sobre la errónea percepción de que el modelo de crecimiento de China está regido por las exportaciones. De hecho, la proporción de las exportaciones en el PIB de China ha disminuido desde un 35 por ciento (2006) hasta un 17 por ciento (2020).
«Es un camino inevitable para poder concentrarse más en el enorme mercado interno de ingresos crecientes y el sector de servicios al alza», explicó Lin. «Pero eso no significa que las exportaciones y el comercio de bienes dejarán de ser importantes».
Lin vaticinó que el país seguirá aprovechando su ventaja competitiva en el comercio mundial y ampliando aún más su mercado para empresas extranjeras que ofrezcan bienes a un menor costo y con mejor calidad.
Algunos analistas tienden a conceptualizar el nuevo énfasis en la circulación interna como una señal de que China se está cerrando, e incluso aislándose del resto del mundo, debido a las tensiones con Estados Unidos y el debilitamiento de la demanda de ultramar, azotada por la pandemia.
«Es un error indicar que China avanza hacia una economía cerrada. China seguirá movilizando recursos, desde y hacia el mercado interior como el exterior, y profundizará aún más sus reformas para impulsar un mayor nivel de apertura», aseguró Lin.
El prestigioso economista recalcó que en áreas como el sector de los servicios financieros, los mercados laborales y el sistema de propiedad del país se necesitan medidas de reforma más audaces para reducir la distorsión del mercado y liberar un potencial de crecimiento que tribute al desarrollo de alta calidad.
«Las políticas deben alentar a las instituciones financieras a ofrecer más apoyo y préstamos a las microempresas y pequeñas empresas», aconsejó Lin. «Las empresas privadas también deberían tener un acceso más amplio a las industrias en las que existen barreras de entrada».
Aumentar los ingresos de los hogares
Lin también añadió que se debería llevar a cabo una reforma en el ámbito de la distribución de la riqueza para reducir la desigualdad de ingresos, promover la integración regional y permitir que más ciudadanos disfruten de los beneficios del desarrollo del país. Mientras tanto, el gobierno debería trabajar para aumentar aún más el nivel de ingresos de los hogares chinos, labor crucial para expandir el consumo interno como uno de los motores claves del crecimiento económico de China.
“También es importante mejorar la coordinación entre el mercado y el gobierno para que la economía del país pueda beneficiarse de un mercado eficiente y de un gobierno facilitador”, resaltó Lin.
El decano honorario de la Escuela Nacional de Desarrollo de la Universidad de Beijing recordó que la ventaja china radica en que tiene una cadena industrial completa y una fuerza innovadora para las nuevas tecnologías. Además, el crecimiento del país cuenta con un gran potencial. De hecho, el PIB per cápita acaba de superar los 10.000 dólares, cifra inferior a los 62.000 dólares de Estados Unidos.