(SPANISH.CHINA.ORG.CN) - Los planes para incluir el Mausoleo del Presidente Mao Zedong de Pekín en la solicitud para el reconocimiento del histórico eje central de la ciudad en la lista del Patrimonio Cultural de la UNESCO ha disparado de nuevo el debate entre algunos académicos sobre la pertinencia de considerar un enclave político moderno como parte del patrimonio de la milenaria capital.
Wei Ruifeng, vicedirector general de la Comisión Cultural del distrito de Dongcheng, afirmó el jueves pasado que el mausoleo, construido en 1977 como memorial del presidente Mao, sería incluido en el eje central de la ciudad, que incluye la Ciudad Prohibida y otras antiguas estructuras dispuestas a norte y sur de la plaza de Tian’anmen. Wei aclaró que el plan aún no está finalizado.
La publicación de estas intenciones generaron controversia ya en junio. El mausoleo, junto con el monumento a los Héroes del Pueblo, que también podría incluirse en la solicitud, son vistos más comúnmente como símbolos políticos que como patrimonio cultural y no deberían ser llevados a una plataforma mundial para ser valorados, afirma Sima Pingbang, crítico cultural chino, citado por Global Times.
Algunos expertos afirman que el mausoleo tiene una historia de sólo 35 años y no encaja con el eje, salpicado de algunas estructuras históricas de las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911). Sin embargo, Wei dijo que el patrimonio cultural debería ser valorado según su significado histórico, más que sus años de existencia. “La ópera de Sidney, también incluida en la lista del Patrimonio Cultural, tampoco tienen 100 años de historia”, alegó.
Algunos expertos han rebajado el significado del eje central y afirman que la solicitud promovería la conservación de áreas históricas alrededor del eje. “Geográficamente, el mausoleo está situado en el eje central y es una estructura emblemática de la plaza de Tian’anmen. Es una de las estructuras mejor diseñadas y construidas de los años 70, con profundos sentimientos históricos y culturales”, indica Lu Zheng, miembro de la Asociación de Reliquias Culturales de China, en declaraciones a Global Times.
“La solicitud debería incorporar arquitectura del Pekín antiguo y moderno. La gente debería enfocarse en el mausoleo desde una perspectiva arquitectónica e histórica, en vez de política”, añade.
El eje central se extiende 7,8 kilómetros desde la puerta de Yongding al sur de la torre de la campana al norte, y contiene unos 24 enclaves patrimoniales.
“Solicitar el estatus de Patrimonio Mundial del eje central ya es de por sí una tontería”, afirma Sima. “Hay tantos enclaves históricos y culturales en peligro en China y los funcionarios intentan conseguir la atención mundial en un concepto falso de ellos mismos”, añade.
Una encuesta en línea lanzada por el portal iFeng.com mostró que 60,5 por ciento de los 3,8 millones de participantes están a favor de la inclusión del mausoleo en la solicitud.