Es una necesidad urgente establecer un sistema moderno de caridad social en China y mejorar la calidad de su administración. Hay mucha obra caritativa hoy, pero todavía carece de un marco de legalidad y de regulaciones para apoyarla y evaluarla. Consecuentemente, cuando llega un gran volumen de donaciones después de graves desastres, a menudo se producen problemas con el manejo de los fondos. (Por Wang Zhenyao)
Necesitamos alentar el establecimiento de nuevos grupos caritativos, especialmente fundaciones privadas, grupos de la comunidad, y aquellos ligados a los servicios sociales, además de proveerles un sólido sistema de ayuda.
La caridad en China no es ese diferente a la de otras partes. Los proyectos internacionales en China nos han legado una experiencia valiosa. Pero debido al lo extenso del país, a su descomunal población, y a su condición de economía en desarrollo, se necesitará mucho trabajo para establecer un marco sólido para la caridad.
La caridad tradicional en China ha sido principalmente encauzada a través de la comunidad. Pero aún falta experiencia para aprovechar los recursos de las organizaciones no gubernamentales.
En estos últimos años, la caridad ha hecho gran progreso en China. Las donaciones anuales alcanzan un promedio de 30 mil millones de yuanes ($4.500 millones). Los servicios voluntarios son extensamente populares y las donaciones benefician a millones de personas cada año.
Sin embargo, si se hace un cálculo cuidadoso, se puede detectar que las donaciones per cápita son de menos de 50 yuanes ($7.50) en muchos lugares, mucho menos que los $900 de promedio en muchos otros países. Hay también una gran brecha entre las cantidades donadas en el continente y en Hong Kong y Taiwán.
Si las donaciones anuales per cápita promediaran los 100 yuanes ($15), esto sumaría 100 mil millones de yuanes en un año. Si solamente 10 por ciento de la población se ofrece como voluntarios, habría más de 130 millones de personas en esa labor. China tiene recursos potenciales enormes y amplias perspectivas del desarrollo, pero necesitamos desarrollarlas.
Actualmente, el desafío principal es establecer un sistema moderno y administrado de caridad. Será un proceso duro de construcción social para solucionar tales problemas. No se puede imponer desde arriba. Necesitamos un diálogo social activo, incluyendo el diálogo entre el Gobierno y el sector privado y entre las organizaciones de la sociedad civil, a las cuales se debe proporcionar educación sobre el tema.
Actualmente, la caridad de China transita de lo tradicional a lo moderno. El desarrollo de la caridad moderna necesita de organizaciones caritativas desarrolladas.
Hoy funcionan 1,5 millones de organizaciones caritativas en Estados Unidos, entre las cuales casi 100, 000 son fundaciones. Un total de diez millones de personas trabajan para las organizaciones caritativas. Sin embargo, en China hay menos de 2.000 fundaciones en China, algo que resulta incómodo para los donantes.(Pueblo en línea)
30/09/2010