El estudio, basado en las respuestas de 105.573 mujeres a partir de los 18 años en todo el país, clasifica el abuso doméstico como humillación verbal, asalto físico, deprivación de la libertad personal, control ilegal de los ingresos y violación.

Las respuestas afirmativas a casos de asalto físico ocuparon el 5,5 por ciento del total de las encuestadas, concretamente el 7,9 por ciento de las mujeres rurales y el 3,1 por ciento de las urbanas, indica el estudio.

La encuesta, que es la tercera a nivel nacional sobre el estatus social de las mujeres chinas después de las de 1990 y 2000, fue realizada por la Federación Nacional de Mujeres de China (FNMCh) y el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).

Zhen Yan, vicepresidenta de la FNMCh, indicó hoy en una conferencia de prensa celebrada en Beijing que en comparación con diez años atrás, las mujeres han demostrado más conciencia sobre el abuso doméstico.

«Tradicionalmente, los abusos en los hogares son considerados como un asunto familiar», destacó Zhen.

Por esto, cuando las víctimas decidían defenderse acudían a la policía o las asociaciones de mujeres, razón por la cual el problema no resaltaba en el pasado, precisó.

En la actualidad, después de que se hayan incluido cláusulas sobre el abuso doméstico en varias leyes y se hayan realizado esfuerzos para mejorar la conciencia al respecto, más víctimas se atreven a acudir a la policía, grupos no gubernamentales y medios de comunicación en busca de ayuda, indicó la vicepresidenta.

La FNMCh está ejerciendo presión sobre los legisladores para que adopten una ley especial que proteja a las mujeres del abuso doméstico, indicó Zhen.

China todavía no ha elaborado una ley independiente sobre este asunto y sólo unas pocas de las leyes del país, como la Ley de Matrimonio, han abordado el tema.

No obstante, según algunos medios de comunicación, el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, la máxima legislatura de China, ha estado deliberando sobre el abuso doméstico y podría presentar un resultado en diciembre.

El abuso doméstico capturó la atención de muchos ciudadanos chinos el mes pasado después de que trascendiera que Li Yang, un famoso profesor chino conocido por sus extravagantes técnicas de enseñar el inglés, golpeó a su esposa, una ciudadana estadounidense.

La víctima se defendió publicando fotos de sus heridas en internet, seguido a lo cual Li fue condenado enérgicamente por la sociedad china. Fin