Estr(i)angulados

In Análisis, Sociedad by PSTBS12378sxedeOPCH

Diversos y no pocos indicios señalan a empresas chinas como principales beneficiarias potenciales de la expropiación de YPF en Argentina. Las petroleras del gigante asiático (Sinopec, Petrochina, CNOOC) han manifestado en anteriores ocasiones su interés por crecer en Argentina, como ya lo vienen haciendo en otros países de la región. Sus necesidades y ambiciones energéticas son proporcionales a su reconocida liquidez. Un estudio recientemente divulgado por el diario China Daily aseguraba que si el porcentaje de vehículos en China fuese igual al de EEUU el consumo chino de petróleo excedería largamente toda la producción mundial. En ese caso, necesitaría 12,8 millones de barriles diarios más de lo que se producía a nivel mundial en 2010. Por otra parte, las reservas de divisas chinas son las más elevadas del mundo.

Las alianzas entre Repsol y petroleras chinas se han puesto de ejemplo de las bondades de la política de triangulación entre China y España en relación a América Latina. Los escépticos ante esta variable siempre han abundado en los límites de esta estrategia ya que solo es viable en contextos y áreas muy concretas, pero debiendo cuidarse de exagerar su trascendencia por cuanto es evidente que China no necesita de las empresas españolas para conducirse por la región latinoamericana como tampoco en cualquier otra parte del mundo. La misma lógica del mercado que favoreció en tiempos dichas alianzas hoy podría conducir a su depreciación y hasta ruptura. Especialmente, si alguien llega a considerar que España no es más que un estorbo.

China es una fuente de financiación de tal calibre que reduce a voluntarismo cualquier hipótesis de triangulación en cualquier mercado. A las empresas españolas si le interesa claramente exaltar sus bondades intermediadoras, pero tras algunos años de andadura y una acrecentada presencia global favorecida por la crisis se está generando un panorama bien distinto a aquel de la China inexperta de hace algunos años urgida de puentes para desarrollar su potencial inversor.

Si las empresas españolas (ya sean grandes como Repsol o Telefónica, o pequeñas como ciertos bufetes o consultoras) no actualizan sus alianzas con las exigencias del mercado o las hacen más complejas aumentando las precauciones de todo tipo, los cortos días de la triangulación podrían estar contados.