A pesar de un aumento de las cosechas, el sector se ve amenazado por una creciente falta de mano de obra, el envejecimiento paulatino de la población rural y una precaria infraestructura.
Expertos en agricultura y economistas se encuentran profundamente preocupados por el futuro desarrollo agrícola en China, a pesar de un informe publicado el miércoles que predice para el 2012 un aumento de la producción de cereales por el noveno año consecutivo.
La Academia China de Ciencias Sociales (ACCS) hizo su predicción el miércoles en base a los continuos aumentos del grano en los últimos años y al esfuerzo del gobierno para ofrecer subsidios a los agricultores para aumentar los cultivos de cereales.
El libro verde sobre la situación rural de China, publicado por la ACCS, sostiene que la producción de cereales este año podría superar las 580 millones de toneladas, en comparación con las 571,21 millones del 2011, que suponía un 4,5% de crecimiento anual y era el octavo año consecutivo de aumentos.
Sin embargo, a pesar del pronóstico positivo, expertos que asistieron a la publicación del documento, expresaron su preocupación por la situación actual de la agricultura en el país, basada en la producción familiar dispersa y poca organización.
“El desarrollo del sector actualmente es un punto débil, en comparación con los procesos de industrialización y urbanización del país”, dijo Fan Jianping, economista jefe del Centro de Información Estatal.
“Por otra parte, el problema de la mano de obra se ha agudizado en los últimos años, a medida de que las ciudades compiten para atraer más mano de obra en las zonas rurales agrícolas”, agregó Fan.
El economista señaló que este fenómeno es evidente en muchas zonas rurales. “Sólo quedan ancianos y perros en los pueblos… muchos terrenos de cultivo han sido abandonados”, indicó, mientras hablaba de un viaje que realizó recientemente a la provincia de Sichuan.
Guo Wei, profesor de desarrollo económico en regiones rurales, dijo que el país está enfrentando una oferta escasa de productos agrícolas y la situación está empeorando, porque el déficit en el comercio de cereales está aumentando constantemente.
“La presión de suministro aumentará a medida de que los constantes aumentos de la producción de granos sean más difíciles en los próximos años”, dijo Guo.
Zhu Gang, investigador del Instituto de Desarrollo Rural de la ACCS, quien también participó en el proyecto del Libro Verde, dijo que el maíz podría superar al arroz como principal grano este año, pues las demandas industriales y de alimentación del país son muy altas.
Zhu señaló que el aumento de los precios de materiales de producción y la probabilidad de efectos más graves causados por desastres naturales este año serán dos retos que podrían amenazar la producción de cereales.
“El desarrollo a largo plazo de la industria agrícola de China no puede estar desconectado del apoyo de las finanzas modernas de logística y tecnología. Estos elementos también deben ser trasplantados a la agricultura, de modo que la industria primaria puede esperar otro gran salto”, dijo Fan Jianping.
También señaló que fluctuaciones más fuertes y frecuentes en los precios de productos agrícolas en los últimos años incluso han perturbado la estabilidad de la economía nacional, porque el fundamento de la agricultura es muy débil.
Fan instó a una mayor reforma de la agricultura de base familiar. No dio más detalles, aunque hizo hincapié en que una mano de obra joven en el sector agrícola será sumamente importante, a medida que el envejecimiento de la población se convierte en un problema en el país más poblado del mundo.
Para aumentar el entusiasmo de los agricultores, un informe de trabajo del gobierno presentado por el primer ministro Wen Jiabao en marzo de este año, señala que este año se harán esfuerzos para aumentar los ingresos de los agricultores, apoyar el desarrollo de la tecnología agrícola, construir infraestructura rural y proteger las tierras agrícolas.
Las autoridades fiscales del gobierno central planean destinar 1,23 billones de yuanes para la agricultura, las zonas rurales y los agricultores, 186.800 millones más que el año pasado.