Ha pasado un año y aquí estamos nuevamente con el propósito de intercambiar valoraciones e ideas acerca del peculiar momento que vive la larga transición china. A la riqueza de matices de siempre se une este año la inminencia del XVIII Congreso del PCCh que promete importantes novedades tanto en lo que afecta a la renovación de los principales dirigentes como en el tono de los debates acerca de la orientación de la reforma en los años decisivos que están por venir. El affaire Wen Lijun o el repunte del debate sobre la Nueva Democracia maoísta, por citar dos puntas del iceberg, nos indican que en los próximos meses cabe esperar de todo menos atonía.
En las lianghui que darán inicio la semana próxima quizás podamos observar algunas señales acerca de la evolución inmediata, atendiendo a esa simbología y proceder tan singulares de la política china.
En paralelo, las dificultades económicas y las recientes recomendaciones del Banco Mundial, las tensiones sociales, el vuelco anticipativo reclamado a su diplomacia, marcarán la agenda de las dos sesiones. Algunos de estos temas forman parte del elenco de asuntos que trataremos en el simposio, tanto en torno a las ponencias como en los debates correspondientes a cada una de las sesiones.
Hemos mantenido la tónica general del primer simposio, de acuerdo con lo manifestado por la mayoría de quienes amablemente nos hicieron llegar sus opiniones a través de las encuestas que cursamos en su día. Nos gustaría, no obstante, introducir algunas novedades en próximas convocatorias, tanto en el apartado técnico, para mejorar la gestión, como en otros apartados y esperamos lograrlo a partir de la próxima edición.
Nos planteamos igualmente la posibilidad de hacerlo monotemático, pero el riesgo es demasiado elevado: no son muchos los autores que acostumbran a proponer sus textos en este tipo de foros ni son tantos los especialistas accesibles. Por otra parte, la ausencia de patrocinios nos impide dignificar adecuadamente estas colaboraciones que, vaya por adelante, agradecemos sinceramente.
¿Qué nos motiva? La necesidad de establecer plataformas de encuentro que permitan aflorar ideas, discusiones, trayectorias, que puedan ser de utilidad a todos y a todas. Se trata igualmente de contribuir de forma colectiva a alargar la nómina de estudiosos de temas de China en el ámbito iberoamericano y que puedan llegar a complementar otros entornos geoacadémicos. Para ello necesitamos espacios concretos que nos ayuden a consolidar una cultura generosamente cooperativa.
A todos los autores queremos agradecer su trabajo y colaboración. Sin ese entusiasmo y gentil disposición nada podríamos hacer. En esta ocasión, las ponencias presentadas y los participantes inscritos pertenecen a los siguientes países: Argentina, Colombia, España, Estados Unidos, Chile, Ecuador, Puerto Rico, Cuba, Paraguay, Brasil, Japón, México, Perú, Portugal, República Dominicana, Taiwán, Uruguay y Venezuela, sumando un total de dieciocho.
Gracias también a quienes han colaborado en la difusión de la convocatoria, tanto a nivel individual como institucional (Chinochano, ZaiChina, o el colombiano Observatorio Virtual de Asia-Pacífico). Naturalmente, también a Asiared, que nos facilita una parte sustancial de la gestión técnica.
Desde la organización nos encargaremos de gestionar con fluidez y celeridad cuantas cuestiones se planteen. Os invito a repasar la Metodología para poder optimizar la participación.
En nombre del Observatorio de la Política China doy a todos/as la bienvenida, confiando en que esta segunda edición del simposio despierte interés y permita establecer y consolidar mecanismos de confianza y colaboración entre todos/as nosotros/as.
Xulio Ríos
Director del Observatorio de la Política China Taipei, 1 de Marzo de 2012