BEIJING, 22 jul (Xinhua) -- Mientras que el escándalo de espionaje telefónico continúa dominando la cobertura de los medios de comunicación de todo el mundo, los internautas chinos han estado poniendo en duda la libertad de prensa defendida por las organizaciones de medios occidentales que, paradójicamente, se califican a sí mismas como guardianes de los derechos humanos.
«Los países y medios de comunicación occidentales han estado criticando durante tanto tiempo a otros países en nombre de la libertad y de los derechos humanos, pero en esta ocasión, el escándalo de espionaje telefónico ha asestado un duro golpe a su moralidad y superioridad periodísticas», opinó «Sawanglaoyu» en weibo.com, el mayor servicio de Internet chino similar a twitter.
La compañía News International de Rupert Murdoch cerró su periódico News of the World el 10 de julio luego de que se diera a conocer que intervino los teléfonos y pagó a oficiales de policía para obtener información.
Citado por los legisladores británicos para hacerse responsable del escándalo, Murdoch dijo que se sentía humillado y avergonzado, pero no aceptó ninguna responsabilidad personal.
«Sacrificar los derechos de otras personas para alcanzar sus propias metas llevó al final al abuso de la libertad de expresión», afirmó el internauta Sawanglaoyu.
Informaciones recientes muestran que más diarios estuvieron involucrados en el escándalo de espionaje telefónico de Reino Unido pues el viceprimer ministro dijo que la crisis era una oportunidad para limpiar los lazos «tenebrosos» entre políticos, policía y medios de comunicación.
«La llamada libertad, democracia y derechos humanos invocados por los medios de comunicación occidentales se convirtieron en decepciones. Creen que son tan poderosas que pueden desafiar las leyes y la moralidad… La libertad sin límites sólo se volverá la raíz del delito», señaló «ljf223».
Dong Tiance, profesor de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad de Jinan, dijo que cualquier tipo de libertad de prensa debe ejercerse dentro de las leyes y ética y que el escándalo del espionaje telefónico «llegó demasiado lejos».
«El escándalo expuso que los medios occidentales usan el ‘derecho a saber’ como una excusa para violar los derechos privados de la gente y para abusar de la libertad de prensa», dijo Dong.
Por otra parte, el escándalo provocó que los internautas chinos reflexionaran sobre la situación en su propio país.
«Hoy en día más gente en desventaja ha comenzado a contar con el poder de los medios de comunicación para buscar la atención y hasta la justicia, pero los medios deben pensar acerca del papel adecuado que deben desempeñar, antes de que los puntos de vista superen a la evidencia y provoquen que los reporteros rebasen el límite», escribió el usuario «Wangxiuning» en sina.com.sn.
Fan Yijin, ex presidente de la junta directiva de Nanfang Media Group, consideró al escándalo de espionaje como una advertencia para los medios de comunicación de China.
«Debido a que el mercado de los medios de comunicación está enfrentando una competencia más feroz y cada vez más grupos están usando las nuevas tecnolgías para ampliar su cobertura, ya están surgiendo los problemas», dijo Fan, quien se refirió a los sobornos para obtener información y a los límites legales vagos para los reportajes encubiertos.
Muchos internautas han invitado a los medios chinos a revisar las prácticas inadecuadas de investigación y a mejorar los estándares profesionales de sus empleados.