“Ne Zha 2”: las claves detrás del éxito de la película animada más redituable de la historia Miguel Ángel Hidalgo Martínez, Departamento de Estudios Chinos Xi’an Jiaotong-Liverpool University

In Análisis, Sociedad by Director OPCh

“Ne Zha (哪吒) 2” (2025) es una animación china que se ha convertido en la película animada con los ingresos más grandes de la historia en cuestión de solo tres meses, recaudando $2,150 millones de dólares y superando holgadamente a todas las películas de Pixar y Disney. La historia gira alrededor del príncipe Ne Zha, un joven general convertido en una figura mitológica de la dinástica cultura china. En la película, Ne Zha es un pequeño niño nacido como un espíritu mágico de carácter obstinado e irreverente. Decidido a rescatar a su familia y a su mejor amigo, Ne Zha tiene que superar las pruebas que una suprema divinidad taoísta le pone, en medio de un complot de los tres dragones guardianes de los mares por liberarse de su prisión infernal subterránea y cobrar venganza contra los humanos. La película está impregnada del folklore y la mitología locales de la región suroccidental china de Sichuan-Chongqing, esto debido a que el estudio productor, Coco Cartoon, está basado en Chengdu, capital de Sichuan. Los personajes hablan dialecto sichuanés y el paisaje montañoso de casas apiladas en las orillas de lagos y ríos evoca los parajes más hermosos de Sichuan y Chongqing. Además, algunos de los personajes tienen claras alusiones a la milenaria historia local, tales como los dos pequeños espíritus guardianes de la aldea de Ne Zha que están basados en la cultura de la “pila de las tres estrellas” (三星堆), que floreció en el norte de Sichuan y cuyo espectacular museo es de los sitios más infravalorados para visitar en China. La creatividad cultural detrás de “Ne Zha 2” es innegable. Las técnicas de animación, aunque nada excepcionales, son bien realizadas y los diálogos mezclan slang sichuanés con teología taoísta de una manera innovadora y didáctica.

El éxito taquillero de “Ne Zha 2” ha conducido a varios fans, analistas y entusiastas de la cultura china a anunciar la defunción de la “animación occidental” y el auge de las industrias culturales chinas que cambiarán la industria global del entretenimiento. Estos análisis están más impulsados por el optimismo o por idiosincrasias personales, que por un análisis empírico objetivo. Hay varios factores subyacentes que han impulsado el éxito taquillero de “Ne Zha 2”.

 

Un éxito doméstico, no global

Aproximadamente el 2.3% de los ingresos taquilleros que ha producido “Ne Zha 2”, equivalentes a unos $50 millones de dólares, provienen de fuera de China y particularmente de países del sudeste asiático donde la diáspora china es un mercado considerable. Aun así, esta cifra es un récord para la industria cinematográfica china, que históricamente ha tenido serios problemas para ser consumida fuera de su esfera cultural. En otras palabras, “Ne Zha 2” es fundamentalmente un éxito doméstico y está muy lejos de ser un éxito global. Su impacto, por ende, es igualmente limitado. En China, “Ne Zha 2” estará cumpliendo cuatro meses en los cines en unos días. En una conversación casual con la señora Li, trabajadora de cuello blanco en la ciudad de Suzhou, me comenta: “(…) he llevado a mi hijo a ver Ne Zha 2 cada fin de semana durante los pasados dos meses. Iremos hasta que retiren la película de cartelera”.
Las películas chinas tienen aproximadamente un 80% de las ventas totales en su mercado doméstico, proporción que incrementó en un 20% durante los últimos cinco años, desde las políticas restrictivas de Covid implementadas en China. Esto se debe a una restricción en el tiempo de pantalla disponible para las películas extranjeras en comparación a las chinas mediante la reducción de cuotas de importación. De igual manera, ha habido crecientes, y a veces hilarantes, requisitos que se les ponen a las producciones extranjeras para entrar al mercado chino, tales como insertar en la película productos chinos a manera de burdos y ridículos anuncios, filmar parte de la película en locaciones chinas o incluir a actrices y actores chinos en la película, independientemente de sus capacidades actorales o a veces sin pronunciar diálogo alguno. En el contexto de la actual guerra arancelaria con Estados Unidos, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China declaró: “el proteccionismo es un camino sin futuro”. Resulta paradójico que la economía china está minada de incontables obstáculos proteccionistas en las industrias del entretenimiento, como parte del sector servicios y siendo industrias estratégicas junto a las telecomunicaciones, finanzas y educación, entre otras.

El nacionalismo y el consumo

La vida diaria en China ha cambiado sustancialmente en términos de relaciones interculturales, particularmente desde la pandemia Covid. La actual guerra arancelaria con Estados Unidos profundiza aún más este cambio, encontrando a veces una hostilidad creciente de parte del consumidor chino hacia productos extranjeros envuelta en retórica ultranacionalista. Wang, estudiante en Suzhou, menciona: “Debemos apoyar a nuestro país en estos tiempos. No iré a ver películas americanas, solo chinas. Por ejemplo, he visto “Ne Zha 2” seis veces”. Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han llegado ya al sector del entretenimiento y la importación de películas extranjeras al mercado chino podría verse severamente afectada. A pesar de esto, los cines chinos aún incluyen, en ventanas temporales muy cortas y restringidas, películas extranjeras antiguas que han cultivado por generaciones un impacto positivo en el consumidor chino. Tal es el caso de las películas de Studio Ghibli, como “La princesa Mononoke” y “El castillo vagabundo”. “Ne Zha 2” ha capitalizado perfectamente el actual clima ideológico-político para recaudar una histórica taquilla basada casi enteramente en el mercado chino. Esto es, como se ha analizado anteriormente, producto de una coyuntura específica que sin duda ha contribuido para inflar aún más a la película animada más exitosa de la historia. El legado de “Ne Zha 2” estará sintetizado en una cifra monetaria, más que en sus técnicas de animación, en el mensaje que comunica o en la trascendencia de sus personajes.