El sucio y contaminado aire de Beijing, que puede ser visto desde el espacio, es todo un problema para la gente que reside en la ciudad. Sin embargo, en estos días de verano, es muy posible que continuen los días oscuros y cubiertos de contaminación.
(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- No se espera que el sucio aire que cubre Beijing se vaya en el futuro cercano, según los meteorólogos.
Un viento fuerte podría conseguir desplazarlo, pero no se espera ningún movimiento de aire frío durante la próxima semana, dijeron.
Desde finales de junio, un oscuro aire café ha estado cubriendo la capital china, cuyos índices de contaminación alcanzaron 224 el lunes por la tarde,convirtiéndose en un día más de contaminación extrema, de acuerdo al Centro Municipal de Monitoreo Ambiental de Beijing.
“Sin movimientos de aire frío, la atmósfera estable y los altos niveles de humedad podrían empeorar la neblina en Beijing” dijo el lunes Sun Jisong, jefe de la Oficina Meteorológica de Beijing.
Dijo que la lluvia podría limpiar el aire durante un corto período, pero la neblina no se irá a menos que sople un fuerte viento.
Este tipo de neblina generalmente ocurre en Beijing durante el invierno, pero, como los contaminantes en el aire van en aumento, los veranos neblinosos se están volviendo más frecuentes, dijo Sun.
La bruma de principios de verano ha logrado un aumento en el número de personas que visitan los hospitales aquejados de malestar respiratorio.
Zhang Shunan, director del departamento de medicina china tradicional y enfermedades pulmonares del Hospital de Beijing dijo que el número de pacientes que visitan el departamento ha aumentado en un 20% en los últimos días, comparado con la misma época en años anteriores.
“Pero, el verano debería ser la temporada en la que hay menos personas con síntomas de problemas respiratorios” dijo.
En días de alta contaminación, los expertos sugieren que la gente evite las actividades al aire libre e incluso se abstengan de ejercitarse en gimnasios.
Ma Jun, director del Instituto de Asuntos Públicos y Ambientales, dijo que las emisiones excesivas de contaminantes son parcialmente responsables por la frecuente neblina en la capital.
Wang Yaqiang, el director en jefe del instituto de composición atmosférica de la Academia China de Ciencias Meteorológicas, había dicho previamente a los medios que sólo cuando los agentes contaminantes sean reducidos, el número de días brumosos también caerá.
Song Guojun, un profesor de ciencia ambiental de la Universidad Renmin de China, dice que un reglamento de circulación de matrículas debería ser utilizado en Beijing, a fin de reducir el número de vehículos en las calles.
Beijing adoptó dicha regla durante los Juegos Olímpicos de 2008, para asegurarse de tener aire limpio y reducir las congestiones de tráfico. Pero, como la regla prohibía circular a la mitad de los automóviles de la ciudad, fue tachada de controversial, pues afectaba los derechos de los dueños de automóviles. “Los automóviles están contribuyendo sustancialmente a la contaminación del aire”dijo Song.
En la capital, hay unos 5 millones de autos en las calles diariamente, provocando embotellamientos y emitiendo enormes cantidades de gases, contribuyendo en 22% de PM 2.5 – las pequeñas partículas que entran al torrente sanguíneo a través de los pulmones- de acuerdo al gobierno municipal.
Beijing emitió un plan de emergencia en respuesta a la peligrosa contaminación por primera vez el año pasado. Éste llamó a los sitios en construcción a limitar las actividades que generan grandes cantidades de polvo y a las empresas industriales a reducir sus emisiones durante los días de contaminación dañina.
El plan también solicita a las autoridades de tránsito reducir el uso en 30% de los vehículos de gobierno en días brumosos, comparado con los días normales. Las autoridades educativas por su parte, deben instruir a los estudiantes para que se mantengan dentro durante esos días.
Sin embargo, pocas personas utilizan máscaras en las calles capitalinas, a pesar del smog constante.
Bill Milewski, un expatriado estadounidense que ha vivido en Beijing por años, dijo que no está revisando el índice de la calidad del aire tan seguido como antes, porque la contaminación es muy frecuente.
“Me hacía infeliz ver el número ir más allá del índice, así que simplemente dejé de leerlo” dijo.
Pero Milewski dijo que instaló purificadores de aire en su departamento hace años, cuando se mudó a la capital desde Hong Kong.