Ocho de cada 10 trabajadores chinos padecen de estrés

In Noticias, Sociedad by PSTBS12378sxedeOPCH

El 75 por ciento de los trabajadores chinos consultados aseguró que sus niveles de estrés aumentaron en 2011, un año en el que el 48 por ciento de los trabajadores del mundo reconoció haberse sentido cada vez más presionado. El empleo y el estatus laboral son dos de las principales causas del estrés.


(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Aproximadamente 8 de cada 10 trabajadores chinos sufrieron un mayor estrés durante el pasado año, reveló un estudio de Regus, un proveedor de soluciones laborales, que recientemente entrevistó a más de 16.000 trabajadores en 80 países.

El 75 por ciento de los trabajadores chinos consultados aseguró que sus niveles de estrés aumentaron en 2011, un año en el que el 48 por ciento de los trabajadores del mundo reconoció haberse sentido cada vez más presionado.

Los menores niveles de crecimiento del estrés en el mundo se registraron en Australia y los Países Bajos, donde solo un 38 por ciento y un 40 por ciento, respectivamente, reconocieron haber padecido esta afección.

El estrés de los trabajadores chinos responde fundamentalmente a la presión del trabajo, el estatus financiero individual y como clientes, indica el estudio.

Los niveles más altos de estrés en el país se registraron entre los trabajadores de Shanghai y Beijing. En la primera de ambas metrópolis, el 80 por ciento de los empleados consultados afirmó que su presión aumentó, mientras que en la capital la cifra fue del 67 por ciento.

Wang Fang, de 34 años y empleada de una empresa de medios de comunicación de Beijing, comentó que su esposo y ella compraron un “apartamento nuevo y prácticamente agotaron el dinero que tenían en la decoración, unos 200.000 yuanes (32.000 dólares). Y el próximo año comenzaremos a pagar el préstamo que solicitamos para comprar la casa, a razón de 10.000 dólares por mes”.

Su estrés es mayor debido a que su esposo dejó su empleo y emprendió su propio negocio. “Cuando me siento estresada, intento hablar con las amigas que viven muy lejos de mí. Pero honestamente, estoy muy ocupada para sentir una mayor o menor presión mental”.

Jiang Xue, gerente de ventas de una compañía de Wusi especializada en la exportación de vallas publicitarias, reconoció enfrentar una gran presión en el trabajo. “Nuestra compañía no ha recibido ningún pedido en lo que va de año. Los vendedores están viviendo de los bonos. ¿Cómo se supone que voy a seguir viviendo con un salario básico mensual por debajo de los 2.000 yuanes?”.

Con 29 años, añadió, ella tiene también otra fuente de presión, más personal. “Cada día siento la presión de todos a mi alrededor, que insisten en que me case, incluyendo a mis padres y familiares, colegas del trabajo e incluso vecinos que me conocen bien. Al principio no importa, pero luego ves cuán estresante resulta escuchar el mismo tópico una y otra vez”.

Hou Jianfeng, empleado de una firma de contabilidad de Shanghai que ha recibido inversión extranjera, confesó que decidió renunciar a finales de año por la creciente presión del trabajo.

Normalmente trabajo hasta la medianoche y algunos fines de semana, porque mi jefe me asigna varios proyectos a la vez, añadió. “Estoy preparado para trabajar en exceso, pero mi cuello y mi cintura en ocasiones me duelen, porque tengo que permanecer mucho tiempo sentado cada día y no puedo ejercitarme. El jefe me quiere promover el próximo año, pero eso significa que estaré más ocupado. No creo que pueda continuar con mi trabajo hasta entonces”.

Una reciente encuesta realizada por Insight China, una revista estatal china dedicada al bienestar social del país, mostró que aproximadamente el 70 por ciento de los chinos tienen una sobrecarga de trabajo y más de un 40 por ciento dedican menos de 10 horas semanales al ocio.

Wei Xiang, experto en economía del ocio de la Universidad de Estudios Internacionales de Beijing, expresó que el escenario de desarrollo económico actual del país como una economía de mano de obra intensiva ha hecho que muchas personas prefieran ganar dinero en lugar de disfrutar de tiempo libre.

Para el sociólogo de la Universidad de Pekín, Xia Xuelan, el pueblo chino, especialmente los trabajadores jóvenes, piensan en todo momento cómo adquirir recursos materiales tan pronto como sea posible, ya que el país se desarrolla muy rápido. “Una explosión de deseo por lo material se transforma fácilmente en estrés”.