Los esfuerzos de China para captar más inversión extranjera en los sectores de alta tecnología y nuevas energías son congruentes con los objetivos de renovación industrial del país, según economistas chinos.
Zuo Xiaolei, economista jefa de la compañía de valores Galaxy Securities, indicó que cuando el país empezó a aplicar la política de reforma y apertura hace tres décadas, los flujos de inversión extranjera directa (IED) desempeñaron un papel importante en el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo.
«Sin embargo, con el rápido desarrollo de la economía china, si la inversión extranjera sólo se concentra en las industrias manufactureras de bajo rendimiento no se conseguirá cambiar el modelo de crecimiento económico», señaló Zuo.
China anima a los inversores extranjeros a colocar sus fondos en los sectores de las nuevas energías, la protección ambiental, la alta tecnología, los servicios modernos y la manufactura avanzada, según un comunicado emitido el miércoles 30 de diciembre tras una reunión ejecutiva del Consejo de Estado (gabinete chino), presidida por el primer ministro, Wen Jiabao.
«Tras la crisis, el ambiente de inversión extranjera en China ha experimentado cambios como la subida de los costes de la mano de obra y la energía. Ahora la calidad y efectividad de la IED es más importante que su escala», dijo Zhang Yansheng, director del Instituto de Comercio Exterior de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, máximo órgano de planificación económica del país.
El gobierno hará más esfuerzos por promover la transformación del modelo de crecimiento económico y el reajuste estructural y por aumentar el enfoque y la flexibilidad de la política económica en 2010, acordaron los asistentes a la Conferencia Económica Central de 2009, celebrada en diciembre pasado.
Aunque los efectos de la crisis económica global todavía se dejan sentir, China sigue siendo uno de los destinos de la inversión de las multinacionales.
Issac Souede, presidente y director ejecutivo del grupo estadounidense de gestión de activos Permal, afirmó que la economía china está «llena de vitalidad» y opinó que el inicio de la renovación industrial y la urbanización del país generarán muchas oportunidades de inversión.
Según el comunicado del miércoles, el gobierno chino se ha comprometido a ofrecer «apoyo político y crediticio» a las empresas extranjeras que ayuden a las industrias del oeste y el centro de China, las zonas menos desarrolladas del país, a cumplir con los estándares de protección ambiental.
«En comparación con las zonas costeras, las provincias centrales y occidentales de China todavía cuentan con ventajas como el bajo coste de la mano de obra», señaló Zuo.
Las estadísticas muestran que la inversión extranjera directa recibida por las regiones central y occidental de China sólo representó un 7,2 por ciento del total del país en 2008.
Ante esta situación, el Consejo de Estado indicó el miércoles que el gobierno debe ofrecer a las empresas extranjeras un mayor acceso a la financiación y animarles a participar en fusiones, adquisiciones o reestructuración de empresas chinas.
«Esta medida es alentadora y sintomática de la internacionalización de China», comentó Isaac Souede.