«Las contramedidas han sido efectivas hasta el momento, pero la situación sigue vigente porque surgen nuevos casos», afirmó durante una visita al Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China (Ccpech).
«No podemos darnos el lujo de tomarlo con calma o relajarnos porque estamos enfrentando un nuevo virus», afirmó. «Debemos estar preparados para cualquier posible acontecimiento», agregó.
Li urgió a los departamentos de salud a que encuentren el origen de las infecciones y que refuercen la investigación sobre el virus.
Es necesario hacer más esfuerzos para diagnosticar y atender a los infectados lo más pronto posible, indicó.
El primer ministro prometió que no se escatimarán esfuerzos para atender a los pacientes infectados y para reducir el número de víctimas.
«Nos aseguraremos de que ningún paciente tenga que enfrentar el retraso del tratamiento debido a los costos», indicó.
Li dijo que el gobierno continuará cooperando con organizaciones internacionales, proporcionando información oportunamente y mejorando la conciencia del público sobre el virus.
La Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar dijo el miércoles pasado que en el país se han reportado 108 casos de H7N9, incluidos 23 que han resultado en muertes.
Desde entonces, se han reportado decenas de casos nuevos, incluidas dos nuevas infecciones en la provincia de Jiangxi, este de China.
El gobierno trabajará para introducir tecnología moderna en la industria avícola para prevener futuras epidemias, afirmó Li.
Li acudió al laboratorio del Ccpech para observar cómo se monitoriza el virus y se realiza el análisis de su secuencia genética, y elogió el trabajo de los empleados del centro en el control de la expansión del virus H7N9 mediante el oportuno desarrollo de los reactivos, además de hacer un llamamiento a que se aumenten los esfuerzos en la supervisión de la gripe aviar H7N9.
Li charló por videoconferencia con el Ccpech en la provincia oriental china de Zhejiang, una de las primeras regiones en registrar casos de H7N9, e indicó que aunque hoy se cumple un mes desde el inicio de la epidemia, aún es importante descubrir, comunicar y curar los casos de la enfermedad de forma oportuna.
Durante su estancia en el Ccpech, Li también llamó a la sucursal de la organización en el distrito de Lushan de la provincia suroccidental china de Sichuan, azotado hace una semana por un terremoto de 7,0 grados en la escala de Richter. Li pidió a los empleados del centro en la zona que redoblen sus esfuerzos para prevenir brotes epidémicos en los campos de refugiados, a fin de evitar que se agraven las secuelas del sísmo,que ha causado la muerte al por lo menos a 196 personas y ha dejado más de 13.400 heridos.