Según datos del Ministerio para la Protección del Medio Ambiente de China, sólo el 49,3% del agua del país es apta para consumo humano, mientras que otro 24,3% no es apto ni para uso industrial o para la agricultura, debido a la contaminación.

Las cifras, recogidas tras la realización de numerosos análisis en lagos y ríos del país durante la primera mitad del año, son peores que las del año pasado.

A pesar de los controles, miles de fábricas en todo el país vierten de forma regular sus residuos a las aguas, mientras que el excesivo uso de fertilizantes es otro de los problemas de contaminación más importantes.

Por contrapartida, la calidad del aire en las ciudades del país ha mejorado respecto al año anterior, registrándose un 30,2% menos de emisiones de dióxido de sulfuro este año. A pesar de ello, se registraron también lluvias ácidas en 189 de las 443 ciudades analizadas.