El uso ilegal de la tierra de labranza, generalmente con la excusa de la construcción de instalaciones agrícolas, ha experimentado un ascenso, indicó el miércoles Yue Xiaowu, funcionario de la cartera china.

Aun así, el país registró una caída interanual del 1,7 por ciento de casos de apropiación ilegal de tierras en la primera mitad del año en curso, según Yue.

En ese período, el ministerio descubrió 15.000 casos de uso ilícito de tierras con una superficie total de 150.000 mus (10.000 hectáreas), incluidos 53.000 mus de tierras de labranza, cifras que representan un descenso interanual de un 35,3 y un 26,9 por ciento respectivamente.

Las autoridades chinas recuperaron 6.681,1 mus de tierras, incluidos 2.667 mus de tierras de cultivos, y recaudaron 650 millones de yuanes (103,2 millones de dólares) en concepto de multas, imponiendo sanciones a un total de 313 personas, indicó el funcionario.

El país se enfrentará a una mayor presión en la administración de tierras durante la segunda mitad de este año, ya que se pondrán en marcha numerosos proyectos promovidos por el gobierno con el ojetivo de estabilizar la economía, agregó Yue.

China trata de luchar contra la apropiación ilegal de tierras a fin de garantizar una superficie suficiente de tierras de labranza capaz de alimentar al pueblo y proteger a los campesinos. Sin embargo, los gobiernos locales dependen mucho de las ventas de suelo para garantizar sus ingresos y suelen ofrecer un trato de favor a las promotoras inmobiliarias.