Taipei, abril 21 (CNA) La brecha de riqueza entre los ricos y los pobres en Taiwan fue disminuida 1,69 veces el año pasado como resultado de los esfuerzos hechos por el Gobierno, dijo el Consejo para la Planificación y el Desarrollo Económicos (CPDE).
Hu Chung-ying, vicepresidente del CPDE, hizo dicha observación en respuesta a un informe del periódico «Apple Daily» en el sentido de que la brecha de riqueza entre los ricos y los pobres de Taiwan era más alta que la de Japón y Corea del Sur, y que la situación iría deteriorándose más aún en los próximos dos o tres años si el Gobierno no lograse resolver adecuadamente el impacto negativo que podría derivarse de la inminente firma del propuesto acuerdo marco de cooperación económica (ECFA, siglas en inglés) entre Taiwan y China, un acuerdo similar a un tratado de libre comercio.
«La brecha podría haber sido expandida a 7,74 veces el año pasado, de las 6,5 veces originales, si el Gobierno no hubiera presentado varias medidas tributarias y de bienestar social en los últimos años», dijo Hu en una conferencia de prensa.
Sin embargo, Hu admitió que el ECFA que Taiwan y China irían a firmar en junio afectaría a algunos sectores más débiles, aumentaría la tasa de desempleo y deterioraría la distribución de la riqueza, a pesar de su evidente beneficio a la economía de Taiwan.
Hu citó al pronóstico de la Institución Chung-Hua para la Investigación Económica en el sentido de que la firma del ECFA crearía más de 257.000 trabajos adicionales para Taiwan e incrementaría el producto interno bruto (PIB) de Taiwan por entre el 1,65 y el 1.72 por ciento.
Respecto a las industrias que serán más afectadas por el ECFA, el Gobierno ha presentado un programa comprensivo para ayudarlas a vencer las dificultades, asignando 95.000 millones de dólares taiwaneses (unos US$3.035 millones) a ser distribuidos como subsidios entre tales industrias, agregó Hu.
Hu continuó diciendo que la Ley para las Innovaciones Industriales que fue aprobada por el Yuan Legislativo (Cámara Legislativa) la semana pasada también ayudará a contribuir a una distribución más justa de la riqueza, ya que bajo esa ley, las pequeñas y medianas empresas también podrán gozar de una disminución tributaria, a diferencia de su precursor — el Estatuto para el Elevamiento Industrial — que expiró a finales del año 2009 y que ofreció los incentivos tributarios principalmente a los conglomerados de alta tecnología.