El ex vicepresidente Chen Chien-jen, actuando como enviado del presidente Lai Ching-te, asistió al funeral del Papa Francisco en la Ciudad del Vaticano, donde saludó al ex presidente estadounidense Joe Biden y a otros invitados extranjeros, como al ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Iwaya Takeshi, o al presidente de la Cámara de Diputados de Paraguay, Raúl Luis Latorre Martínez. En el evento participaron unos 170 jefes de gobierno o sus representantes, entre ellos el presidente estadounidense Donald Trump, el presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo ucraniano Volodymyr Zelenskyy. Chen expresó su esperanza de que el presidente Lai sea invitado a la ceremonia de investidura del nuevo Papa.
El Vaticano es uno de los 12 estados del mundo que tienen relaciones diplomáticas formales con la República de China (nombre oficial de Taiwán). Las relaciones diplomáticas formales se establecieron en 1942, cuando el gobierno de la República de China aún tenía su sede en China continental.
Presidentes anteriores han participado en eventos papales clave. El expresidente Ma Ying-jeou (KMT), por ejemplo, asistió a la toma de posesión papal del Papa Francisco en 2013, y el predecesor de Ma, Chen Shui-bian (PDP), asistió al funeral del Papa Juan Pablo II en 2005. Asistir al funeral del difunto Papa le brinda a Taiwán una rara ocasión de codearse con la primera plana de la comunidad internacional. Significativamente, Chen estaba sentado junto al representante de Tailandia, mientras que las delegaciones en el funeral estaban organizadas en orden alfabético según el francés, el idioma oficial de la diplomacia
Tras conocerse la noticia del fallecimiento del papa Francisco, el presidente Lai envió de inmediato un mensaje de condolencias a través de la embajada de Taiwán ante el Vaticano. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Lin Chia-lung expresó personalmente su pesar al encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica en Taiwán, Monseñor Stefano Mazzotti, y ofreció su pésame al presidente de la Conferencia Episcopal de Taiwán, el obispo John Lee Keh-mien. Durante su papado, Francisco nombró a varios cardenales taiwaneses y se reunió varias veces con los enviados de Taiwán al Vaticano en ocasiones especiales. Para lamentar la muerte del papa Francisco, la Oficina Presidencial y el Yuan Ejecutivo ondearon sus banderas a media asta durante dos días.
Taipéi aclaró que el nombramiento de Chen, quien se desempeñó como vicepresidente entre 2016 y 2020 bajo la presidencia de Tsai Ing-wen, fue el resultado de conversaciones con la Santa Sede. Chen se había reunido previamente con el papa Francisco en seis ocasiones y fue seleccionado como académico de la Academia Pontificia de Ciencias en 2021.
La cuestión de la presencia o no del presidente de Taiwán se entrelaza con el delicado tema de las relaciones entre la Santa Sede y Beijing. Taiwán seguirá impulsando la cooperación con la Santa Sede y la Iglesia Católica en materia de asistencia humanitaria para promover conjuntamente la paz mundial y salvaguardar los valores fundamentales de la democracia. Pero hace tiempo que China continental le pisa los talones.
La reacción oficial continental, que tardó, fue explícita al respecto: “China expresa sus condolencias por la muerte del papa Francisco. En los últimos años, China y el Vaticano han mantenido contactos constructivos y llevado a cabo intercambios útiles. China está dispuesta a colaborar con el Vaticano para promover la continua mejora de las relaciones China-Vaticano”.
La República Popular China no envió ningún representante oficial al funeral del papa Francisco.Esta ausencia se enmarca en la compleja relación entre China y el Vaticano, que no mantienen relaciones diplomáticas formales. No obstante, el cardenal Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong y crítico del acuerdo entre el Vaticano y China, recibió permiso judicial para viajar y asistir al funeral. Su presencia fue significativa, reflejando las complejidades diplomáticas y religiosas que abundan en esta relación triangular.