En su discurso, Ma Ying-jeou señaló que durante estos más de 20 años, la economía de China Continental ha crecido vertiginosamente, las condiciones de vida del pueblo han mejorado y ha incrementado su competitivad global. Sin embargo, el presidente expresó que las heridas históricas de Tiananmen no han sanado y la comunidad internacional al considerar los derechos humanos en China Continental siempre se detiene sobre los hechos de aquel 4 de junio.

Más adelante, Ma señaló que la sociedad de etnia china en general cree que China Continental disfruta de condiciones maduras y puede avanzar hacia una sociedad democrática más abierta y completa. El presidente señaló que en su opinión, sanar las heridas dejadas por el incidente de Tiananmen puede ser el primer paso para una reforma política. Según Ma Ying-jeou, esto ayudará a restañar las heridas de la historia, acortar las distancias entre el pueblo y las autoridades, y también a mejorar su imagen internacional.

El presidente Ma expresó que cree firmemente en que si las autoridades de China Continental llevan a cabo una reforma política pareja a su rápido desarrollo económico, sería una respuesta efectiva al crecimiento de la clase media y a las opiniones que aparecen como consecuencia del fortalecimiento de la sociedad civil. El presidente dijo también que es impresionante el número de internautas y la rapidez con que se propaga la información en internet, superando ampliamente a la generación anterior; desde las elecciones presidenciales en Taiwán hasta el asunto de Chen Guangcheng, los internautas chinos siguen estrechamente la actualidad y expresan sus opiniones. Ma Ying-jeou señaló que si las autoridades de China Continental aprovechan esta oportunidad para ampliar la participación política, mejorar la protección de los derechos humanos y de los disidentes, cree firmemente que no sólo responderá a las expectativas del pueblo sobre la reforma sino que también ayudará a que la estabilidad política de China Continental perdure.

Asimismo, Ma señaló que la experiencia de la transición democrática en Taiwán, confirma que la democracia puede echar raices profundas en el terreno de la cultura china. El mandatario expresó su deseo de que la democracia y los derechos humanos puedan desarrollarse en China Continental para que en el futuro, sobre la base de la cultura de la etnia china y a través de grupos civiles haya un diálogo en el área de la salvaguarda de los derechos humanos. Ma señaló que seguirá prestando especial atención al desarrollo de la democracia en China Continental, ya que este es el modo más efectivo de acortar la distancia psicológica entre los ciudadanos de ambos lados del Estrecho.

Por otra parte, la presidenta del Consejo para Asuntos de China Continental, Lai Shin-yuan, durante la presentación de un informe a la Comisión de Interior, volvió a hacer un llamado a las autoridades de China Continental a afrontar la verdad histórica y rehabilitar a los afectados por esta tragedia. Lai Shin-yuan dijo lo siguiente: “Creemos que las autoridades de China Continental seguro que reflexionan sinceramente sobre la verdad histórica de Tiananmen, respetan la tragedia y quieren darse a sí mismos la oportunidad de la rehabilitación. Esto también es algo que los dirigentes de China Continental vienen enfatizando en los útlimos años, que el país debe llevar a cabo una reforma del sistema político. En nuestra opinión, sería un paso muy importante”.