Hebdomadario de la Política Taiwanesa 6-2014

In Noticias, Taiwán by PSTBS12378sxedeOPCH

El encuentro entre Zhang Zhijun y Wang Yu-chi fue más que una simple reunión entre los jefes de ambas oficinas de los asuntos del Estrecho. Pero el resultado práctico objetivo no fue más allá de establecer una buena comunicación que permita gestionar de forma eficiente los asuntos bilaterales.  Lo cual no es poco. 


El encuentro entre Zhang Zhijun y Wang Yu-chi fue más que una simple reunión entre los jefes de ambas oficinas de los asuntos del Estrecho. Pero el resultado práctico objetivo no fue más allá de establecer una buena comunicación que permita gestionar de forma eficiente los asuntos bilaterales.  Lo cual no es poco.

El encuentro, dotado de gran simbolismo, fue histórico y abrió un nuevo capitulo en las relaciones bilaterales. Por primera vez en 65 años se celebraba una reunión a nivel gubernamental. El “director Zhang” y el “presidente Yu-chi”, acordaron regularizar los contactos entre ambos departamentos sin que ello suponga reemplazar el mecanismo de ARATS y SEF, vigente desde los años noventa. Dicha regularización facilitará las visitas de ambas partes beneficiándose de facilidades para las formalidades de inmigración. El mecanismo incluye a los funcionarios veteranos de ambas partes relacionados con estos asuntos

Revalidando la plena vigencia del “Consenso de 1992 pero quizás con el propósito de moderar las expectativas respecto a un hipotético impulso al diálogo político, ambos señalaron la importancia de centrar su acción en medidas que beneficien a las poblaciones respectivas. Se habló, por ejemplo, del derecho de visita a los taiwaneses condenados a penas de prisión en el continente y del acceso a la cobertura médica para los taiwaneses que estudian en el continente y de otras medidas para mejorar la protección de los intereses comunes de los ciudadanos de ambas partes,

Respecto a una hipotética cumbre Xi-Ma en la reunión de APEC de este año, Zhang destacó que “no se necesita un escenario internacional para llevarla a cabo” y que “las reglas de APEC impiden a Taiwan una representación de alta oficialidad”. Es claro, pues, que Beijing la ha descartado, lo cual no significa que no pueda llevarse a cabo en otro escenario.  

¿Es la cumbre el presagio de nuevos avances? El encuentro facilitará sin duda la irrupción de una nueva normalidad en el intercambio regular de visitas al máximo nivel.  No fue una reunión menor y es un paso decisivo para el establecimiento de negociaciones políticas entre ambas partes, aunque ese proceso lo será todo menos fácil y rápido. La dificultad mayor que ambos abordan radica en la división de la clase política taiwanesa y la falta de apoyo social a un diálogo orientado a alterar el statu quo.

Cabe destacar al respecto la inusual resolución del Yuan legislativo que marcó severamente los límites del actuar de Wang, significándole lo que podría o no podría decir o hacer. Dicha resolución constituye una afrenta para el propio presidente Ma ya que ese diálogo es de su competencia y resulta no menos sorprendente que su propio partido, el KMT, la pudiera suscribir, una circunstancia solo explicable en el contexto de las tensiones que le enfrentan con el presidente del legislativo, Wang Jin-ping, de su misma formación.

El presidente honorario del KMT visitará China de inmediato y también se reunirán en una nueva cumbre la SEF y la ARATS (en Changsha el 20 de febrero).

 

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