Hebdomadario de Política Taiwanesa 10-2014 Semana del 10 al 16 de Marzo

In Noticias, Taiwán by PSTBS12378sxedeOPCH

Tras las manifestaciones antinucleares llevadas a cabo en Taipei, Taichung, Kaohsiung y Taitung, con la participación de varias decenas de miles de personas,  el gobierno del KMT ha reclamado un “debate racional” sobre el futuro energético de la isla. Esa voluntad de diálogo, no obstante, no debería afectar a la entrada en servicio de la cuarta central nuclear, en construcción por la sociedad nacional de electricidad Taiwan Power. A la demanda de paralización, los manifestantes sumaron la reivindicación del cierre del depósito de desechos radioactivos de la isla de las Orquídeas (Taipei negocia una posible alternativa en la provincia continental de Gansu).


Tras las manifestaciones antinucleares llevadas a cabo en Taipei, Taichung, Kaohsiung y Taitung, con la participación de varias decenas de miles de personas,  el gobierno del KMT ha reclamado un “debate racional” sobre el futuro energético de la isla. Esa voluntad de diálogo, no obstante, no debería afectar a la entrada en servicio de la cuarta central nuclear, en construcción por la sociedad nacional de electricidad Taiwan Power. A la demanda de paralización, los manifestantes sumaron la reivindicación del cierre del depósito de desechos radioactivos de la isla de las Orquídeas (Taipei negocia una posible alternativa en la provincia continental de Gansu).

La reducción de la dependencia de la energía nuclear es un mandato legal recogido en la ley orgánica sobre el medio ambiente. Las tres centrales nucleares en activo proporcionan el 20% de la electricidad consumida en la isla y la puesta en marcha de la cuarta unidad debiera permitir cubrir, según los planes del gobierno, una parte de dichas necesidades a medida que las tres primeras centrales se van cerrando, entre 2018 y 2025.

Tres años después del desastre de Fukushima, el gobierno insiste en que las medidas de seguridad se han reforzado y que el riesgo de penuria energética que ocasionaría una parada de los reactores debería tenerse en cuenta a la hora de instrumentar una progresividad mayor en la búsqueda de alternativas racionales. No obstante, es poco probable que los argumentos oficiales convenzan a los críticos de la idoneidad de una opción considerada peligrosa en extremo en un entorno geosísmico de alto riesgo.

 

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