Los conflictos sobre tierras, el problema más acuciante en la China rural

In Noticias, Taiwán by PSTBS12378sxedeOPCH

La insuficiencia de las compensaciones por expropiación o las malas condiciones en las que muchos campesinos son realojados suponen los principales motivos de conflicto. El informe anual también señala que la proliferación de estos conflictos ha dañado la relación...


(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Los conflictos sobre la propiedad de las tierras se han convertido en el problema social más grave en la actualidad, ya que las adquisiciones forzosas han generado un creciente malestar social en las zonas rurales del país, según indica la Academia de Ciencias Sociales de China (ACSCh).

Según indica la institución académica en su ‘libro azul’ sobre la sociedad en China, el 73 por ciento de las peticiones y quejas que los campesinos presentan están relacionadas con las tierras, principalmente sobre las magras compensaciones que reciben a cambio de las expropiaciones o las condiciones poco satisfactorias de realojamiento tras abandonar sus tierras originarias.

Las peleas sobre la propiedad de la tierra supusieron el 65 por ciento de los conflictos colectivos rurales, un factor de inestabilidad social que afecta el desarrollo económico, según dicho documento.

Desde que el gobierno central estableciera una reserva mínima de 120 millones de hectáreas para tierras cultivables –el mínimo necesario para garantizar el suministro de grano- algunas autoridades locales han estado arrebatando tierras con casas rurales o parcelas designadas para uso residencial, según el estudio.

Decenas de miles de campesinos, cuyas familias han vivido en casas dispersas durante generaciones, están siendo realojados en edificios de varios pisos para que los gobiernos locales vendan las tierras a las empresas promotoras en busca de beneficios.

Kong Xiangzhi, vicedecano de la Facultad de Economía Agraria y Desarrollo Rural de la Universidad Renmin de China, citado por China Daily, cree que los campesinos no desean vivir en edificios de apartamentos, ya que esta forma de vida, además, les resulta más cara.

“Cuando los campesinos viven en edificios, tienen que pagar por todo, agua y electricidad. Ya no pueden criar ganado ni cavar pozos ni vivir en casas con patio como antes”, explica Kong.

Algunos casos han llegado a terribles extremos. En Baotou, provincia de Jiangsu, una mujer de 35 años se suicidó en 2009 porque el diner que recibió como compensación por la expropiación de sus tierras tras la reubicación de toda su aldea no era suficiente para permitirse un apartamento en el que vivir con su familia, según publicó Beijing News.

En la aldea de Longqiao, en la provincia central de Hunan, 74 campesinos decidieron denunciar al gobierno local el pasado mes de noviembre por no haber recibido las compensaciones adecuadas ni haber sido correctamente realojados tras el derribo de su aldea para la construcción de un puesto de peaje en una autopista, según indicó el semanario Legal Weekly.

Durante los últimos 20 años, más de 6,67 millones de hectáreas de tierras han sido tomadas de manos de los campesinos. El desequilibrio entre las compensaciones recibidas y los precios del mercado se sitúan en 2 billones de yuanes (294 mil millones de dólares), según Beijing News, que cita a Yu Jianrong, investigador de desarrollo rural de la ACSCh.

El informe anual también señala que la proliferación de estos conflictos ha dañado la relación entre los gobiernos locales y los campesinos y aldeanos.