Los socorristas hallaron ayer sábado a otros cinco cadáveres del río Keelung en Taipei, por lo que asciende a 40 el número de muertos del accidente del avión de la aerolínea TransAsia ocurrido el miércoles.
Hasta estos momentos tres pasajeros todavía permanecen desaparecidos. De los 58 personas a bordo, sólo 15 han sobrevivido.
Los socorristas encontraron este sábado los cinco cuerpos sin vida en las aguas de río abajo a 500, 600 y 1.000 metros del lugar del siniestro, según el centro de respuesta de desastres de Taiwan.
Un acto de duelo público ha sido programado para el próximo 10 de febrero en Taipei, para rendir homenaje a las víctimas del accidente.
El avión turbohélice de pasajeros, de modelo ATR72-600, se precipitó al río Keelung en Taipei poco después de despegar del aeropuerto de Songshan, a las 10:52 del miércoles.
La causa exacta del accidente sigue siendo un enigma, pero un primer análisis del registrador de datos de vuelo y del registrador de voces de la cabina realizado por el Consejo de Seguridad de Aviación (CSA) de Taiwan muestra que el motor derecho del aparato lanzó una señal de advertencia sólo 37 segundos después del despegue, que y los pilotos cortaron manualmente el abastecimiento del combustible al motor izquierdo, provocando la pérdida de potencia en ambos motores antes de que se produjera la caída del aparato.
Thomas Wang, director ejecutivo del CSA, dijo que un piloto gritó «fallo de motor», lo que puede ocurrir cuando el abastecimiento del combustible al motor se interrumpe o cuando se produce una combustión defectuosa. Sin embargo, Wang dijo que de hecho no hubo fallo, y que el motor derecho había pasado al modo inactivo sin ningún cambio en la presión del combustible.
El avión de 72 asientos, fabricado por la firma galo-italiana ATR, es capaz de volar o despegar con sólo un motor en funcionamiento, dijo Yann Torres, del buró de investigación de accidentes aéreos de Francia, que participa en esta ocasión en la investigación del accidente.