Taipei, noviembre 8 (CNA) Tsai Ing-wen, la líder y candidata presidencial del opositor Partido Democrático Progresista (PDP) en las elecciones presidenciales de Taiwán del 2016, continuó el domingo 8 su acre crítica respecto a la histórica reunión entre los líderes de Taiwán y China que tuvo lugar un día antes, diciendo que el desempeño del presidente Ma Ying-jeou en la cumbre fue "decepcionante, incluso exasperante".
Taipei, noviembre 8 (CNA) Tsai Ing-wen, la líder y candidata presidencial del opositor Partido Democrático Progresista (PDP) en las elecciones presidenciales de Taiwán del 2016, continuó el domingo 8 su acre crítica respecto a la histórica reunión entre los líderes de Taiwán y China que tuvo lugar un día antes, diciendo que el desempeño del presidente Ma Ying-jeou en la cumbre fue «decepcionante, incluso exasperante».
Las declaraciones hechas por Ma en Singapur durante su reunión con el presidente de China, Xi Jinping, no representan las opiniones de la mayoría del pueblo taiwanés, declaró Tsai en su página de Facebook.
«Sólo las opiniones que se reflejen en los resultados de las elecciones del 16 de enero próximo pueden decidir el futuro desarrollo de las relaciones de Taiwán con China», dijo Tsai, quien se espera que vaya a ganar las elecciones presidenciales del 2016, que se celebrarán el 16 de enero próximo.
Según las encuestas al respecto, el PDP de Tsai también tiene buenas chances de substituir al gobernante partido Kuomintang (KMT) de Ma como el partido mayoritario en el Yuan Legislativo (Cámara Legislativa) en las elecciones legislativas a tener lugar el mismo día.
«La democracia de Taiwán y la existencia de la República de China estuvieron ausentes (en la reunión Ma-Xi)», dijo Tsai.
«Lo que quedó como un ‘récord histórico’ en la comunidad internacional fue sólo el ‘apretón del presidente Ma», que me parece muy presumido», dijo Tsai, describiendo el desempeño de Ma como «decepcionante, incluso exasperante a mucha gente».
«En vez de permitir a la gente sentirse orgullosa en calidad de jefe de Estado, Ma ha creado más inquietud y divisiones entre el pueblo y tratado de encerrar el futuro de Taiwán dentro de un marco político, teniendo en cuenta sólo su propia posición política», acusó Tsai.
«De hecho, esto privará a los 23 millones de habitantes de Taiwán de su libertad de elegir libremente», dijo Tsai.
En su campaña electoral en Taichung, ciudad situada en el centro de Taiwán, Tsai expresó que las inminentes elecciones serían una importante señal para decidir si el pueblo taiwanés quiere seguir manteniendo su estilo libre y democrático de vida o abandonar el mecanismo democrático que Taiwán ha trabajado duro para construir durante tantos años.
No hubo ninguna reacción inmediata de parte del Palacio Presidencial, pero en su vuelo de vuelta desde Singapur en horas de la madrugada del domingo 8, Ma respondió a una similar crítica hecha asimismo por Tsai el día previo, diciendo tranquilamente: «No estoy sorprendido por sus palabras».
Ma refutó la crítica en el sentido de que no había defendido la República de China o que no había enfatizado la parte del «Consenso de 1992» que permite a los dos lados del Estrecho de Taiwán interpretar su propio sentido de «una China».
El «Consenso de 1992» se refiere al tácito convenio alcanzado entre Taipei y Beijing en el año 1992 en que cada uno de los dos lados del Estrecho admite la existencia de «una China», pero dando su propia interpretación de lo que esto significase.
Ma dijo que durante la reunión con Xi, había hecho mención de la República de China, del «Consenso de 1992», y del mantenimiento del actual statu quo existente entre los dos lados del Estrecho.
«Dije lo que debí decir», dijo Ma. «Y lo dije de una manera clara y terminante».
La reunión Ma-Xi, que tuvo lugar a las 3 p.m. del sábado 7 en Singapur, fue la primera de su índole entre los máximos líderes de Taiwán y China continental en 66 años, desde que ambos lados se separaron en el año 1949, después de una guerra civil.