A diez años de su presentación por primera vez por parte del presidente Xi Jinping, la evolución de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, se ha tornado geopolítica, multidimensional y multitemática, y ha provocado diversos posicionamientos. La transformación de la Iniciativa, de un mero proyecto de infraestructura para la conectividad y el comercio a un proyecto eminentemente geopolítico, ha posicionado a China como potencia mundial en todo derecho, esto al tiempo de que también ha causado la construcción de percepciones negativas en potencias mundiales tradicionales –particularmente Estados Unidos. Lo anterior se explica porque la Iniciativa es la base material de la gran estrategia china para el orbe, misma que tiende a chocar o a tensionarse con grandes estrategias de otras potencias mundiales. Por lo anterior, la Iniciativa de la Franja y la Ruta es un fenómeno que merece ser analizado, pues su persistencia en el tiempo y la integralidad de sus factores la han convertido en un proceso que afecta al mundo en su conjunto. Así, la intención de este esfuerzo colectivo es tratar de elucidar el alcance del proyecto, su cosmovisión y sus impactos tanto regionales y globales. A partir de ello, el análisis se ha centrado en indagar de qué forma ha evolucionado este programa insignia del gobierno de la República Popular China en distintos ámbitos.
