Esta conversación con el profesor Chen Jin gira en torno a la propuesta de la «comunidad de futuro compartido» promovida por China en los últimos tiempos.
Pregunta: La Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad propuesta por China signifca una visión global, entonces ¿cómo comprende la relación entre China y el mundo entero?
Respuesta: Empecemos por las Naciones Unidas (ONU). La ONU, creada tras la Segunda Guerra Mundial, representa los intereses de todos los países del mundo para un desarrollo pacífico. Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China es muy consciente de que la eficacia del funcionamiento de esta organización influye en el destino del mundo.
Desde 2019, a pesar de que la renta bruta per cápita de China todavía se situó en el nivel medio-bajo en el plano mundial, las contribuciones de China a la ONU y las cuotas de financiación repartidas para las operaciones internacionales de mantenimiento de la paz alcanzaron el 12% y el 15.2% respectivamente, lo que convirtió a China en el segundo mayor contribuyente a la ONU, después de los Estados Unidos. ¿Por qué lo hace China? Porque China comprende que es una parte del mundo y todas naciones son inseparables.
En 2015, con motivo del 70。aniversario de la fundación de la ONU, el presidente chino Xi Jinping pronunció un discurso ante la Asamblea General de la ONU en el que propuso la construcción de una “Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad”. En 2017, bajo el título “Construir conjuntamente una Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad”, pronunció un discurso en la sede de la ONU en Ginebra reiterando que la clave para construir esta comunidad estaría en la acción. Es menester persistir en el diálogo y la consulta para construir un mundo de paz duradera; perseverar en la coedificación y el codisfrute para construir un mundo con seguridad universal; insistir en la cooperación y la ganancia compartida para construir un mundo de prosperidad común; persistir en los intercambios y el aprendizaje mutuo para construir un mundo abierto e inclusivo; perseverar en el desarrollo ecológico y bajo en carbono para construir un mundo limpio y hermoso.
Estas cinco expectativas sobre el futuro del mundo son tanto las líneas para construir una Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad como el aspecto que debería tener dicha Comunidad.
En 2017, esta “propuesta china” sobre el futuro de la humanidad se escribió en la Resolución 2344 del Consejo de Seguridad de la ONU, y en 2018, China escribió en la “enmienda constitucional” la promoción de la construcción de una Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad, elevándola formalmente como la voluntad del estado.
Pregunta: ¿Por qué China postula la construcción de una Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad?
Respuesta: Este objetivo, o sueño, tiene que ver con la aspiración común de la humanidad a la paz y al desarrollo; con los desafíos y problemas comunes que enfrenta la humanidad; con el ascenso de los países de mercados emergentes y los países en vías de desarrollo; y con las nuevas formas y modelos de desarrollo entrelazados que trae consigo la tendencia del progreso científico y tecnológico.
La promoción de la construcción de una Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad también tiene fundamentos culturales y de valores. Toda la humanidad comparte muchos valores mancomunados. Países con diferentes niveles de desarrollo económico, diferentes contextos culturales y diferentes sistemas políticos, comparten ciertos mismos estándares del bien y del mal. Por ejemplo, todos abogan por la libertad, persiguen la justicia, aman la paz, aspiran a una vida estable y próspera, cuidan la naturaleza y rechazan la esclavitud, la opresión, la violencia, la pobreza, la destrucción del medio ambiente, etcétera. Por esta razón, China en la nueva era ha propuesto un nuevo concepto que aún no ha captado la atención especial de Occidente: los “valores comunes de toda la humanidad”, cuyo contenido incluye la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad. Este nuevo concepto trata del fundamento cultural común de la política mundial y la base de valores para construir una “Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad”.
La cultura china posee, por naturaleza, un terreno fértil para la apertura y la inclusión, así como está naturalmente inclinada a la convivencia armónica y la planificación conjunta del futuro. Esto es la condición cultural que permite y motiva a China a proponer la iniciativa de la “Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad”.
Preguntas: Dado que cada país tiene sus formas de comportarse e interactuar y busca sus propios intereses particulares, ¿cómo es posible que exista la voluntad de construir una Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad?
Respuesta: Abrazar la idea de una Comunidad de Destino Común implica ciertamente comparaciones, elecciones y ganancias y pérdidas en términos de intereses. La propuesta china busca con energía acercarse al mayor denominador común de los intereses humanos, abogando por la búsqueda y la ampliación de la “convergencia de intereses” entre diversas naciones con fondo de deferentes civilizaciones, para luego tomar las riendas del destino común visible en el futuro.
De hecho, China y el mundo ya han empezado a crear ese “guión cultural”.
En agosto de 2019, un documental estadounidense, American Factory, actuó como un calidoscopio que mostró un panorama de las vicisitudes industriales y los choques culturales entre China y los Estados Unidos, así como luego el descubrimiento y la aceptación mutuos.
Muchos residentes de la ciudad Dayton, de estado de Ohio de los Estados Unidos, llevaron generaciones ganándose la vida en una planta local de montaje de General Motors (GM), lo que les permitió comprar automóviles, tomar vacaciones o mantener a sus hijos en la universidad. Nadie se hizo rico con este trabajo, pero tenían dignidad.
En 2008, la ciudad de Dayton perdió su vitalidad cuando las fábricas cerraron y los trabajadores perdieron sus empleos. El Grupo Fuyao de China adquirió la planta abandonada de GM y la transformó en la planta de fabricación de vidrio para automóviles más grande del mundo. Tras su inauguración oficial en 2016, revirtió dramáticamente la vida de los habitantes locales.
Los habitantes de Dayton estuvieron agradecidos al Grupo Fuyao por crear 2,200 puestos de trabajo locales. Sin embargo, sus sentimientos eran complicados. Notaron que sus colegas chinos trabajaban 12 horas al día, 6 o incluso 7 días a la semana, y ellos mismos no querían trabajar tanto.
Los directores del documental, Bognar y Reichert, expresaron: “esperamos que el público estadounidense pueda entender a los trabajadores chinos a través de este documental, y que el público chino también pueda entender a los trabajadores estadounidenses. Esta película puede servir del puente para que dos grandes culturas y sus respectivos trabajadores se entiendan mutuamente, y se den cuenta de que, a pesar de sus diferentes entornos, tienen mucho en común”.
¿Cómo podían los trabajadores estadounidenses mejorar sus reconocimientos de la fábrica china? La planta de Dayton de Cao Dewang, presidente del grupo chino Fuyao, empezó a ofrecer almuerzos gratuitos con la esperanza de que los empleados sentían “como si estuvieran en casa” dentro de la fábrica. Las empresas europeas y estadounidenses rara vez hacían esto. Cao Dewang dijo: “si quiere que los empleados amen a la empresa, la empresa tiene que aprender a amar primero a sus empleados”. En el comedor gratuito establecido en la fábrica de Dayton, se ofrecen tanto platos occidentales como orientales, incluyendo pan que prefieren los occidentales y ravioles que son del agrado de los chinos. Los trabajadores estadounidenses pueden elegir ravioles, y los trabajadores chinos pueden optar por el pan.
El 6 de enero de 2020, se celebró un importante evento en la planta de Fuyao en Dayton. El Sr. Huang Ping, Cónsul General de China en Nueva York, asistió y dijo: “tenemos muchas diferencias culturales e históricas, y diferentes formas de desarrollo en nuestros dos países, sin embargo, todo eso no significa que no podamos avanzar de la mano”.
También acudió el Sr. Mike DeWine, gobernador de Ohio. Entregó una carta de reconocimiento a Cao Dewang, afirmando la inversión de la empresa china Fuyao en la región y su influencia positiva en la economía local. Dijo: “no importa lo diferentes que sean los orígenes, en realidad tenemos mucho en común. Cuando las personas de diferentes países trabajan juntas por un objetivo común, ocurren cosas buenas”.
Autor: Chen Jin, investigador y miembro administrativo del Instituto de Historia y Documentación del Partido del Comité Central del Partido Comunista de China.
Redactora: Geng Zhen, doctora y profesora de español en la Universidad Normal de Jiangsu.
Revisor: Zhu Lun, profesor distinguido de la Universidad Normal de Jiangsu, investigador del Instituto de Etnología y Antropología de la Academia China de las Ciencias Sociales.
Artículo publicado originalmente en DeepChina