(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Según información publicada por varios medios, un campesino de 74 años, de apellido Guo, procedente de la comarca de Tongwei, en la provincia de Gansu, resultó muerto tras ser atropellado por un camión el 26 de junio, cuando intentaba evitar que una planta de reutilización de arenas causara daños a los cultivos y amenazara la seguridad vial.

Los aldeanos habían estado intentando negociar con los directivos de la planta desde el año pasado, y los funcionarios locales ordenaron a la planta tomar medidas correctivas el 20 de junio. Pero no se consiguió nada y el conflicto entró en una escalada que desembocó en tragedia.

Las tensiones entre campesinos y empresarios, debido a sus intereses encontrados, se volvieron más acuciantes en los últimos años. En diciembre de 2011, un campesino de la comarca de Ganxian, en Jiangxi, murió atropellado por el conductor de una excavadora cuando intentaba detener unas operaciones en un terreno disputado. En mayo de 2011, la muerte de un pastor en Mongolia Interior y la posterior huída de los culpables –conductores de un camión- alimentaron días de protestas en las calles.

Resulta sorprendente ver tales conflictos desembocar en muertes, lo que refleja un escasísimo respeto por la vida humana y una débil autoridad de la ley a nivel local.

Desde una perspectiva global, esto se relaciona con la apabullante oleada de industrialización y la mentalidad darwinista que la acompaña. Cuando alguien vive según el principio de la “supervivencia de los más aptos” en el contexto de una fiera competencia social, la ley de la jungla domina los comportamientos en pos de la acumulación de riqueza. Todo esto ha sido criticado en Occidente desde la última fase del Movimiento de Cercamiento.

Los indignados cibernautas lanzan afilados ataques contra la sangre fría de algunos empresarios y la degeneración moral. Pero la ausencia de una autoridad legal también es en parte culpable. Los propietarios de negocios que persiguen instintivamente los beneficios nunca deberían cruzar la línea roja de la ley. Además de la conciencia de la gente, la ley debería basarse en mucho más para garantizar el orden y la seguridad sociales.

Previamente, al tratar sobre el imperio de la ley en la China rural, solíamos escuchar críticas hacia la falta de concienciación legal de los campesinos. Sin embargo, en los casos arriba mencionados, vemos que los campesinos ya son conscientes de sus derechos legales e intentaban salvaguardarlos. Pero se ven fácilmente atrapados ante los poderosos intereses empresariales.

Aquellos que violan la ley deben ser severamente castigados. En la provincia de Gansu, la policía local ya ha iniciado una investigación. Las conclusiones oficiales y objetivas deben ser publicadas tan pronto como sea posible.

Puede predecirse que aún observaremos casos similares durante bastante tiempo. Debe construirse un consenso absoluto entorno al imperio de la ley, pero se necesita tiempo para ello. Este es uno de los mayores retos que la sociedad china debe seguir afrontando. Por Chen Chenchen