Occidente no está preparado para integrar a China en estructuras de rectoría global, dice analista

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SHANGHAI, 10 may (Xinhua) -- A pesar del acelerado crecimiento económico de China, los países occidentales no están preparados para modificar los mecanismos de rectoría global con el objetivo de dar cabida a la nación emergente, señaló hoy un analista en la Expo Universal

Shanghai.


James Kynge, editor de China Confidential, una publicación de Financial Times, señaló que la tendencia del surgimiento económico de China muy probablemente se mantendrá en los próximos diez años.

Kynge habló durante una discusión de mesa redonda con el tema «Mundo 2020: Oportunidades y Desafíos», organizado por la Unión Europea (UE) como parte de su programa «UE en el Mundo».

Kynge ha vivido durante 16 años en China y es el autor del libro «China sacude al mundo», que en el 2006 fue uno de los libros más vendidos.

Señaló que el crecimiento de China se caracterizará por la modernización tecnológica; la competencia comercial con compañías europeas y estadounidenses; la creciente popularidad de marcas chinas; y la migración de 300 millones de agricultores chinos hacia las ciudades.

«En diez años, China será económica, diplomática y estratégicamente más importante de lo que es actualmente», afirmó.

Con el crecimiento de China, sin embargo, ha cobrado importancia reestructurar el sistema de rectoría global, para tomar en consideración el creciente poder de China, dijo.

Desde que concluyó la Segunda Guerra Mundial, el mundo ha estado regido por organizaciones multilaterales como la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el Fondo Monetario Internacional (FMI), y la Organización Mundial de Comercio (OMC), organizaciones que en su mayoría fueron inicialmente promovidas por Estados Unidos y tienen la misión de impulsar a Occidente, indicó.

En teoría, los países occidentales están dispuestos a hacer modificaciones en esas organizaciones para acomodar una China en desarrollo. Pero en la práctica, es difícil, declaró, «la gente nunca quiere votar por ceder el poder», expresó.

«El mundo no solamente tiene que absorber a una potencia enorme y de acelerado crecimiento en su estructura de poder, sino que también tiene que absorber un poder muy diferente», mencionó Kynge a Xinhua, subrayando que China es diferente a Occidente de muchas maneras, como los sistemas políticos, la riqueza y las formas de pensamiento.

Consideró que es desafortunado «no haya mucha reflexión sobre el asunto» en Occidente.

«Los gobiernos no han decidido una política coherente. No están preparados. Algunos de ellos incluso tienden a negar el asunto. Si no lo enfrentan, existirá el riesgo de que el rectoría global sea disfuncional», advirtió.

Por su parte, Pat Cox, ex presidente del Parlamento Europeo, declaró que China ha participado activamente en organizaciones económicas y políticas internacionales como el G20, lo que representa una transformación en el rectoría global.

«Ese es el primero paso importante que se ha tomado. Un nuevo orden mundial está tomando forma, y China está siendo parte de eso», aifrmó Cox.