Cuando la dirigencia de China introdujo la más reciente campaña en contra de estilos de trabajo indeseables, la gente se preguntó cómo la aplicarían.

A finales del mes pasado, el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) dio una respuesta en su sesión de reuniones del 22 al 25 de junio.

Una parte importante del programa de la reunión fue que cada miembro del Buró Político, todos los funcionarios del PCCh de alto nivel, dieron un discurso y debatieron sobre la forma de mejorar su propio estilo de trabajo y cómo cumplir la regulación de «ocho puntos» que la dirigencia del PCCh empezó a promover en diciembre para prohibir el despilfarro y el formalismo.

En un comunicado emitido después de la reunión, el secretario general del Comité Central del PCCh, Xi Jinping, comentó que los miembros del Buró Político tuvieron una reunión de alta calidad, compartiendo sus pensamientos, intercambiando ideas y discutiendo problemas.

Los miembros del Buró Político deben «implementar el ‘hacer’ antes de pedir a otros hacerlo, y ciertamente no hacer ellos mismos lo que no quieran que otros les hagan», mencionó el comunicado.

Ese proceso de autoanálisis podría parecer extraño para políticos extranjeros pero ha sido una activa práctica en la vida política del PCCh.

Anteriores líderes del PCCh, entre ellos Mao Zedong y Deng Xiaoping, intentaron el método varias veces cuando el partido enfrentaba problemas o disputas y requería mejorar su trabajo.

Los Estatutos del PCCh también lo alistan como una parte importante del trabajo del PCCh con el objetivo de buscar la verdad y corregir errores.

El profesor Xie Chuntao, de la Escuela Partidista del Comité Central del PCCh, considera el proceso de autorreflexión, sin importar si lo hace el partido o cada funcionario, como una clave para el éxito del PCCh en su gobierno de China por un largo tiempo.

«Siempre es más fácil apuntar el dedo hacia otros pero eso no aporta nada bueno para mejorar la situación», dijo. «Detectar nuestros propios errores es la manera más efectiva».

La actual campaña para reforzar la «línea de las masas» que subraya las estrechas relaciones entre el partido y la gente, es de hecho un esfuerzo de autorreflexión del PCCh dado que su dirigencia está plenamente consciente de los persistentes problemas como la burocracia, la corrupción y el alejamiento del el partido con la gente entre funcionarios.

Xi dijo en una reunión en junio que la campaña será una «concienzuda limpieza» de estilos de trabajo indeseables como el formalismo, el burocratismo, el hedonismo y el despilfarro entre funcionarios.

En la campaña, cada funcionario del partido debe enfocarse en la autopurificación, la autoperfección, la autorenovación y el autoprogreso, o metafóricamente hablando «mirarse al espejo, enderezar el atuendo, tomar un baño y buscar remedios».

Los altos dirigentes del Buró Político ponen primero el ejemplo.

Comparado con los viejos días del partido, tal proceso es actualmente más difícil.

Sin embargo, el PCCh tiene confianza en que sus miembros desean y son capaces de reflexionar sobre su conducta y corregir sus propios errores, dado que los comunistas creen que la humanidad puede lograr la liberación última a través de sus propios esfuerzos. Fi