China y AL dan otro paso de confianza y cooperación

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

China y América Latina incrementaron durante 2013 su confianza y colaboración en todos los ámbitos, fortaleciendo con ello la cooperación Sur-Sur en este nuevo orden mundial.


China y América Latina incrementaron durante 2013 su confianza y colaboración en todos los ámbitos, fortaleciendo con ello la cooperación Sur-Sur en este nuevo orden mundial.

Durante este año, los acercamientos entre el gigante asiático y la región latinoamericana nuevamente mostraron el interés de ambas partes de intensificar las acciones de beneficio compartido.

En junio pasado, el presidente chino, Xi Jinping, de visita en México como parte de una gira que incluyó a Costa Rica y Trinidad y Tobago, expresó su deseo de profundizar la cooperación práctica con la región y, en el caso de México, llevar las relaciones a un nivel superior.

Con la visita, China reiteró su papel como colaborador clave en América Latina y el Caribe y abrió un nuevo horizonte para las relaciones bilaterales en materia económica.

De acuerdo con el académico Juan Carlos Rivera, director del Departamento de Administración, Mercadotecnia y Negocios Internacionales del Instituto Tecnológico de Monterrey, México, América Latina tiene una especial importancia para China porque representa una fuente de apoyo en momentos coyunturales.

Además de la intensa relación diplomática entre China y América Latina, en las últimas décadas se destaca la creación de mercados y sobre todo el establecimiento de puentes bilaterales que establezcan un beneficio mutuo.

Durante su estancia en Trinidad y Tobago, Xi firmó una serie de acuerdos sobre cooperación económica e intercambios culturales, acordó el fomento al comercio y las inversiones, así como mayor asistencia social.

El mandatario chino se reunió en Puerto España, la capital de Trinidad y Tobago, con líderes de ocho naciones caribeñas, en un arreglo diplomático a manera de «minicumbre» entre China y el Caribe.

En Costa Rica, el gobernante chino acordó impulsar la cooperación pragmática, la construcción de una Zona Económica Especial, y Costa Rica agradeció la inversión china en la nación centroamericana, así como el intercambio cultural a través de programas relacionados con los Institutos Confucio para la enseñanza del idioma chino.

China concretó el financiamiento por 900 millones de dólares para la construcción de una refinería conjunta en la zona del Caribe costarricense, así como el préstamo por 400 millones de dólares para la ampliación de la ruta 32 hacia esa misma región del país y el apoyo para la construcción de una nueva Escuela Nacional de Policía.

Los convenios suscritos hicieron de 2013 un «año muy relevante» para las relaciones entre China y Costa Rica, a juicio del canciller costarricense, Enrique Castillo, quien destacó el punto «muy alto» de las relaciones entre ambos países.

La presidenta costarricense, Laura Chinchilla, consideró la situación actual de las relaciones bilaterales como el lanzamiento de una segunda etapa en la que se trabaja en proyectos de inversión y de interés para ambas naciones.

A nivel empresarial, este año también fue relevante en las relaciones sino-costarricenses. De acuerdo con el presidente de la Cámara de Industria y Comercio Chino Costarricense, Godwin Tang, se están dando los primeros pasos en el Tratado de Libre Comercio (TLC) que ya tiene más de un año de vigencia.

En México, Xi Jinping y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, elevaron las relaciones de ambos países a nivel de asociación estratégica integral y firmaron varios acuerdos sobre cooperación en energía, minería, comercio, educación e inversión.

China y México anunciaron además el establecimiento de un foro de cooperación entre la nación asiática y Latinoamérica y la promoción de la cooperación general bilateral a un nivel superior.

RECIPROCIDAD LATINOAMERICANA

América Latina buscó también acercamientos con China durante este año. Cuatro jefes de Estado y una jefa de Gobierno visitaron el país asiático en 2013.

Los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Perú, Ollanta Humala, viajaron a China en abril pasado para reiterar los lazos de sus respectivos países y para participar en el Foro Boao para Asia, en donde se insistió en el interés y compromiso de las partes por profundizar la relación bilateral.

Peña Nieto se entrevistó con el presidente Xi y ambos acordaron corregir el déficit histórico en la balanza comercial. Xi Jinping mostró la mayor disposición a trabajar con México para corregir dicho desequilibrio.

Los otros dos jefes de Estado visitantes fueron José Mujica, de Uruguay, y Nicolás Maduro, de Venezuela, quienes estuvieron en suelo chino en mayo y septiembre pasado, respectivamente.

Mujica aseguró en su encuentro con Xi que Uruguay «quiere ser socio de China», pero advirtió que para ello el país debe desarrollar su industria y agregar más valor a sus productos, en aras de buscar un mayor comercio, siempre con mutuos beneficios.

Xi y Maduro se entrevistaron en Beijing y destacaron el destino común de desarrollo y prosperidad de los pueblos chino y venezolano y ratificaron la alianza estratégica con China.

Durante su visita a China, la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson, destacó el desarrollo chino como una importante oportunidad para Jamaica y para otras naciones caribeñas y como vía para contribuir a la paz mundial y el desarrollo humano.

OPORTUNIDADES DE CHINA Y AMERICA LATINA

Para el académico Juan Carlos Rivera, las perspectivas de América Latina y China tras la visita de Xi se resuelven en el gran reto que significa transformar las palabras en hechos trazables, de acuerdo con los sectores político, comercial, social y cultural que conduzcan a un mejor entendimiento.

Reportes de agosto pasado de la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL) indican que China se ha convertido en un socio clave para la región latinoamericana. El comercio entre China y América Latina se multiplicó por 22 del año 2000 al 2012, aunque con déficit para los países latinoamericanos.

Las proyecciones para el año 2020 sugieren que China seguirá elevando de forma notoria su posición como socio comercial de América Latina y el Caribe.

Para la CEPAL, «este es el momento propicio para dar un salto de calidad en la relación con China», con la unión de esfuerzos de los países latinoamericanos para definir una agenda regional concertada de prioridades.

La perspectiva ahora es que los países latinoamericanos se vean beneficiados con el crecimiento económico, la urbanización y el desarrollo de la clase media de China durante las próximas décadas debido a la demanda de bienes con mayor valor agregado y no sólo las tradicionales materias primas que envía América Latina al gigante asiático.

De enero a octubre de este año el intercambio comercial entre China y América Latina sumó más de 320.829 millones de dólares, con exportaciones chinas por 215.632 millones de dólares e importaciones por 105.197 millones de dólares, de acuerdo con fuentes oficiales chinas.

Un mayor intercambio comercial derivará en mayores inversiones y el desarrollo de planes sociales y culturales.

El mismo presidente Xi dijo durante un discurso en el Senado de México que China tiene la convicción de mantener el continuo crecimiento estable de su economía, lo cual crearía mayores oportunidades de negocio para el mundo, incluida América Latina.

América Latina y el Caribe, dijo Xi, necesitan de las inversiones chinas y de la participación en la construcción de infraestructuras. Los bienes de la región latinoamericana necesitan del mercado chino.

China necesita de América Latina como socio estratégico y la región latinoamericana requiere del crecimiento de China dentro de este nuevo orden mundial. Los encuentros de altas autoridades de ambas partes son, en ese sentido, un paso más hacia adelante en el fortalecimiento de los vínculos de amistad y cooperación. Fi