«El arma que se examinaba con la medida era un misil defensivo tierra-aire de fabricación nacional», indicó Tan en una entrevista exclusiva con Xinhua el miércoles.

«Este es el primer anuncio de China referente a que tenemos la tecnología basada en tierra de interceptación de misiles en medio curso», añadió el catedrático, que está especializado en la investigación de sistemas de armamento sofisticados de todo el mundo.

A pesar de que el experto declinó dar más detalles sobre la prueba, indicó que se trataba de un ensayo rutinario en la fase anterior a que la nueva arma de defensa aérea se convierta en un equipamiento estándar del EPL. «Hemos tenido éxito en la construcción de un escudo autodefensivo», agregó.

China anunció la prueba antimisiles el lunes. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jiang Yu, declaró el martes a los periodistas extranjeros que la prueba, realizada dentro del territorio chino, no produjo desechos espaciales ni supuso una amenaza para ninguna nave espacial en órbita.

«La prueba tuvo lugar en territorio chino, a fin de que el misil que tenía que interceptar el objetivo no cayera en ningún otro país», comentó Tan.

China no tenía ninguna obligación de anunciar que había llevado a cabo la misión, pero al darla a conocer puso de manifiesto que su Ejército es cada vez más transparente, destacó.

Según explicó el catedrático, los sistemas de defensa de medio curso pueden interceptar misiles balísticos hostiles con cabezas nucleares a cientos de kilómetros sobre la superficie terrestre.

Estados Unidos ha realizado diversas pruebas de interceptación de misiles desde 1999. China es uno de los pocos países que también ha conseguido dominar esta tecnología.

«El éxito de la actividad supone un hito en la historia gloriosa de China al constituir un salto gigantesco para la defensa de su territorio», comentó el experto.

En octubre de 1959, la defensa aérea del EPL fue la primera en el mundo en derribar un avión espía con misiles tierra-aire.

La prueba del lunes demuestra la fuerte determinación y creciente capacidad de China para salvaguardar su territorio, añadió.