Shenzhen – detrás del dinero viene la política

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En momentos en que la meridional urbe china de Shenzhen celebra el trigésimo aniversario de su nacimiento como primera zona económica especial de la nación, crecen las expectativas de que esta ciudad innovadora también siente las bases para que la reforma política marche a la par de sus logros económicos. (Por Fu Wen).


Los expertos consideran que Shenzhen está lista para crear un ejemplo para el resto del país, ya que la economía sigue de cerca a la política.


“El Gobierno central debe contar con un lugar para experimentar las políticas de reforma antes de ampliarlas a toda la nación, tal y como hizo con la reforma económica hace 30 años,” dijo Li Luoli, secretario general adjunto del Instituto del Desarrollo de China, un grupo asesor del Gobierno con sede en Shenzhen.



“Temas como la reforma del sistema de distribución de ingresos, la corrupción, la democracia y la construcción del gobierno sobre bases legales se encuentran entre las prioriodades de la reforma política,” agregó Li.



El Primer Ministro Wen Jiabao, que estuvo en Shenzhen durante un viaje de estudios el fin de semana pasado, dijo que sin cambios políticos, la nación corría el riesgo de perder sus logros económicos.



Incluso para zonas económicas especiales como Shenzhen, la reforma política no llegará fácilmente, puesto que el Gobierno central no ha publicado pautas claras o un cronograma específico a seguir.



Sin embargo, crece el consenso entre funcionarios del Gobierno y los académicos de que China debe promover la reforma política con un método progresivo, en lugar de imponerla al país en un corto plazo.



Yu Keping, subdirector de la Oficina de Traducción y Compilación del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), quien promovió la teoría de la “democracia incremental,” dijo que los cambios repentinos en el sistema político son imposibles, pero que se notarán avances ocasionales en ciertos segmentos de la sociedad.

Li añadió que algunas cuestiones excepcionales incluyen el cómo balancear la relación entre un gobierno de derecho y la dirección del Partido, así como las vías para crear un sistema científico que permita al público y la prensa supervisar al Gobierno y el poder del Partido.


Estos los últimos años, Shenzhen se ha dado a conocer por haber ejercido la reforma administrativa, incluido un plan de reducción de plantillas en 2009, cuando se recortaron radicalmente los departamentos gubernamentales de la ciudad, de 46 a 31.



El plan también propició una disminución del 31 por ciento de la mano de obra en agencias estatales.



“Sin embargo, estas reformas no tuvieron la debida resonancia en el sistema político, lo que implica que nos quedamos muy a la zaga de lo esperado después de que el 17mo Congreso Nacional del Partido, en 2007, exhortara a ampliar la reforma democrática,” indicó Bai Zhili, profesor en la Escuela del Gobierno, de la Universidad de Pekín.



“El incremento del poder de la Asamblea Popular Nacional, según garantiza la Constitución, y un sistema más avanzado de elección para los miembros del legislativo, son cosas que Shenzhen puede intentar en su programa experimental de reforma,” añadió Bai.



A juicio de Bai, Shenzhen está preparada para asumir un mayor grado de reforma política, tomando en cuenta sus logros económicos y estabilidad social. Súmese a ello que los ciudadanos de Shenzhen han sido dados a abrazar la reforma, como parte de la cual ayudaron a conformar una sociedad civil bien organizada en las tres décadas pasadas. (Pueblo en línea)



26/08/2010