El envejecimiento de la población pone en jaque la economía china

In Noticias, Sociedad by PSTBS12378sxedeOPCH

La gravedad del crecimiento negativo de la población en edad laboral, que algunos demógrafos sitúan tan pronto como en 2013, contribuirá probablemente a la desaceleración del crecimiento económico...


(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – La población de China está envejeciendo y este fenómeno podría tener un efecto muy importante en la prosperidad económica de la nación.

La gravedad del crecimiento negativo de la población en edad laboral, que algunos demógrafos sitúan tan pronto como en 2013, contribuirá probablemente a la desaceleración del crecimiento económico y a una mayor inflación, según los analistas.

Sin embargo, según los expertos, el paso de una sobreoferta de mano de obra rural a una situación de déficit ayudará a acelerar la trasformación del modelo de desarrollo, pasando del actual dirigido por las exportaciones y las inversiones del exterior hacia uno liderado por los servicios y el consumo.

Según los datos del último censo, publicados por el Buró Nacional de Estadísticas el pasado jueves, la proporción de la población con edades entre 0 y 14 años cayó hasta el 16,6 por ciento en 2010, mientras que la cifra era de 22,9 por ciento en el año 2000. Mientras tanto, el número de personas con 60 años o más pasó de 10,3 por ciento hace diez años al 13,3 por ciento actual.

La caída de la proporción de jóvenes sugiere que la población china está envejeciendo rápidamente. El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) predice que la proporción de personas con 60 años o más crecerá hasta el 33 por ciento en 2050, lo que equipararía los niveles de envejecimiento de la población china a los de Dinamarca, pero superando los niveles de Estados Unidos (26 por ciento).

El número de chinos en edad de trabajar comenzará a reducirse en breve, según la Comisión Nacional de Planificación Familiar, que predice que la cima se alcanzará en 2016, mientras que algunas analistas la adelantan a 2013.

“La potencial aparición de un fenómeno de falta de mano de obra contribuirá probablemente a ralentizar el crecimiento económico a corto plazo”, afirma Zhang Juwei, profesor y director del Centro de Investigación Laboral y de Seguridad Social de la Academia de Ciencias Sociales de China (ACSCh).

China ya ha recogido os beneficios de un dividendo demográfico, que, se estima, ha jugado un papel en el buen desarrollo económico del país, disfrutando de la ventaja de abundante mano de obra barata durante décadas.

Según los economistas, el incremento de los salarios podría conducir a una mayor inflación y a una pérdida de competitividad del sector manufacturero chino, que podría ensombrecer la posición del país como centro manufacturero a nivel global.

En 2010, el salario mínimo aumentó más de un 20 por ciento de media, y el gobierno se ha comprometido a doblar el salario de los trabajadores en los próximos cinco años.

“Será más difícil que la productividad se mantenga al nivel del rápido crecimiento de los salarios, mientras que la proporción del consumo en el PIB debería empezar a crecer pronto, reduciendo la sobrecapacitación económica. Todo esto apunta a mayores presiones inflacionarias estructurales”, según apunta en un informe Sun Chi, economista de Nomura Securities.

Algunos economistas apuntan que la falta de mano de obra podría servir de catalizador para acelerar la renovación industrial del país, incrementar la productividad y transformar el modelo de crecimiento de la nación.

“La falta de mano de obra obligará a muchas empresas a buscar una estrategia basada en la innovación y la tecnología, lo que ayudará a elevar la productividad y contener los impactos negativos”, según Mo Rong, vicedirector del Instituto de Investigación de Ciencias del Trabajo en el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social.

Los analistas también consideran que para hacer frente a la cuestión de forma efectiva, las autoridades de Pekín deberían flexibilizar gradualmente las políticas de control de la natalidad y retirar el sistema del ‘hukou’ (o limitación de la residencia legal en el interior del país), que suponen una gran barrera para la llegada de mano de obra migrande desde las zonas rurales a las ciudades. (Por Li Xiang /China Daily)