Falta de autoconfianza amenaza renacimiento chino

In Noticias, Sociedad by PSTBS12378sxedeOPCH

El floreciente y sólido desarrollo de Internet en China es una causa de orgullo nacional. El ejemplo más reciente en ese sentido son los conflictos en el Medio Oriente Medio y el devastador terremoto de Japón, que para sorpresa de muchos, han reverdecido los debates en línea sobre una eventual resurrección de China.


Las partes involucradas en la polémica apoyan sus argumentos citando datos domésticos y del exterior, con frecuencia contradictorios. Lo que ocurre hoy trae a colación de algún modo el viejo refrán chino de que los monjes que vienen de visita son los que dan los mejores sermones.

No es inusual que muchos chinos otorguen un gran peso a la opinión occidental a la hora de tomar una decisión. La carencia de confianza en la cultura y política propias se ha convertido en una “enfermedad epidémica,” especialmente entre algunas élites intelectuales. De acuerdo con sus observaciones sobre diversas situaciones de asistencia social en China y Occidente, a la primera le queda pendiente abrazar el sistema político del segundo, al que consideran mejor.

 

Tal autoengaño hace caso omiso de los logros de China como segunda economía del mundo, a la vez que ignora los avances de los chinos en el pasado siglo en busca de mejorar su situación.

 

El sentimiento de humillación colectiva, la frustración y el complejo de inferioridad, de la mano de atraso acumulado en los últimos 150 años, han pasado de una generación a otra. El pueblo chino se sacudió la pobreza generalizada en las últimas tres décadas, pero no ha habido tiempo suficiente aún para librarse, de una vez por todas, del sentimiento de menosprecio por lo propio.

 

Los chinos hemos ganado fama de saber someternos a un auto examen de conciencia, circunstancia que nos ayuda a encaminarnos por el sendero del desarrollo futuro. Y no olvidemos que para muchos países, la copia al calco del modelo de desarrollo occidental ha sido sinónimo de un callejón sin salida.

 

Tengamos confianza. Seremos capaces de levantar una mejor nación, aunque sin desconocer que, en algunos aspectos, el mundo occidental es más avanzado que China, por lo que podremos aprovechar sus experiencias.

Entretanto, el espíritu de autocrítica será una forma más de consolidar la confianza en nuestras propias fuerzas.(Pueblo en Línea)

 

28/03/2011