«Como objetivo a medio plazo, las naciones desarrolladas deberán reducir colectivamente sus emisiones de gas de efecto invernadero en un 40 por ciento respecto a los volúmenes de 1990», declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Ma Zhaoxu, en respuesta a una pregunta sobre la postura de China con respecto a la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, que se celebrará en diciembre próximo en Copenhague, capital de Dinamarca.

Ma dijo que China ha publicado recientemente un documento al respecto, titulado «Implementación del Plan de Acción de Bali – La postura de China en la Conferencia de Copenhague», que se puede consultar en la web oficial de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (máximo órgano de planificación económica del país), sdpc.gov.cn.

El portavoz indicó que el documento detalla las propuestas de China para la implementación del Plan de Acción de Bali y la disposición del país a esforzarse para lograr un resultado positivo en la Conferencia de Copenhague, evento en el que se tratará de formular un acuerdo post-Kioto sobre el cambio climático.

«El documento dice que el objetivo de la conferencia es implementar de manera integral, eficaz y continua la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Protocolo de Kioto», dijo Ma.

También señaló que el documento enfatiza que la Conferencia de Copenhague debe adherirse a los principios de «responsabilidades comunes pero diferenciadas» y del desarrollo sustentable, además de tomar medidas para aliviar y adaptarse al cambio climático y ofrecer apoyo tecnológico y financiero a los países que lo necesiten.

«China, como siempre, seguirá firmemente el camino hacia el desarrollo sustentable y hará esfuerzos incesantes para hacer frente al cambio climático global», apuntó el portavoz.