Beijing y Taipéi reducen distancias en el Estrecho

In Análisis, Taiwán by PSTBS12378sxedeOPCH

La celebración del V Foro del Estrecho en Xiamen (Fujian) y de la cumbre entre la continental ARATS (Asociación para las Relaciones a Través del Estrecho de Taiwán) y la taiwanesa SEF (Fundación para los Intercambios a través del Estrecho) en Shanghái han convertido las relaciones a través del Estrecho de Taiwán en la protagonista indiscutible del inicio del verano en el mundo chino.

En el foro de Xiamen, con miles de participantes de uno y de otro lado, con participación del KMT, pero también, como viene siendo habitual, de otras formaciones como el PPP (Partido el Pueblo Primero) y el PN (Partido Nuevo) que comparten el principio de “Una Sola China”, se ha evidenciado la continuidad de las políticas de Beijing en relación a Taiwán con decisiones como la aprobación de nuevas medidas preferenciales en múltiples materias relacionados con diversos aspectos que pueden mejorar la calidad de la experiencia cotidiana del acercamiento o la apertura de nuevas ciudades de la parte continental al turismo individual hacia Taiwán (que pasó de 55.000 personas en 2008 a 1,97 millones en 2012).

En la novena cumbre de la ARATS y SEF, que presentaba el aliciente de tratarse del primer encuentro entre Chen Deming y Lin Chung-sen, sus nuevos titulares, se firmó el acuerdo de comercio y servicios, que había sido duramente negociado durante dos años. Incluye cuatro capítulos y 20 artículos, además de dos anexos que especifican las áreas que Taiwán y China continental abren a la inversión. La primera abrirá 64 sectores a las empresas del otro lado mientras que Beijing abrirá 80 sectores.

Se trata de uno de los mayores protocolos firmados después del Acuerdo Marco de Cooperación Económica (2010) y puede contribuir de forma clara a expandir los mercados de ambos lados. El comercio bilateral anual alcanzó en 2012 la cifra de 160 mil millones de dólares. Taiwán y China han firmado un total de 19 acuerdos en los últimos cinco años.

En la agenda futura se encuentra otro asunto clave: el intercambio de oficinas representativas y que podría quedar resuelto antes de final de año. Ambas partes asumen su carácter neutral, lo que permitiría eludir imaginativamente el diferendo de la soberanía, una condición sine qua non para lograr que el Yuan legislativo taiwanés autorice al gobierno para realizar dicho intercambio. En la lista de espera se encuentran también un acuerdo adicional sobre comercio de mercancías, doble imposición, resolución de las disputas bilaterales, cooperación en el seguimiento de terremotos y en el pronóstico meteorológico. También aguarda el lanzamiento de negociaciones sobre acuerdos que faciliten los intercambios bilaterales en materia de cultura, educación y ciencia.

En paralelo a estos encuentros, la celebración de un diálogo académico en Beijing sobre la dimensión política del acercamiento, con más de un centenar de participantes, evidencia nuevos pasos en la búsqueda de arreglos políticos, en especial, urgiendo un mecanismo de negociación que permita abordarlos. El tono de las intervenciones ha estado marcado por la reivindicación de un papel singular de Taiwán en el proyecto de revitalización de China.  

Reflejo del avance del acercamiento entre Beijing y Taipéi es la consolidación de un talante más flexible en cuanto a la participación internacional de Taiwán. En pocos meses podría confirmarse su inclusión como país observador en la OACI (Organización de la Aviación Civil Internacional). También, sin duda, la retirada de las últimas minas antipersona en las islas de Kinmen y Matsu, hace unos años consideradas los puestos avanzados de la defensa de Taipéi contra los ataques de las fuerzas comunistas provenientes de las costas chinas, situadas a poco más de cien kilómetros.

El retrato del problema de Taiwán a día de hoy se completa con otra imagen: la presencia de Su Tseng-chan, presidente del opositor PDP, inaugurando en Washington una oficina permanente para expresar otra visión de este proceso, reflejo también de las inquietudes de quienes ansían otro futuro para Taiwán.